El fin de la historia y un último secreto {Terminada}

Heridas del corazón parte 2

Narra: Sabrina.

Siempre supe que la vida se trataba de disfrutar lo más que puedas los preciosos momentos. Nunca creí que esto sucederia, que el me heriria de esta forma tan cruel.

Mi corazón no solo se encuentra herido, está destrozado. Y ahora solo me queda recoger los pedazos de lo que algun día fue mi vida.

Esto realmente duele. Un gran hueco se encuentra en mi alma, como quisiera no poder sentir todo esto. Ya que realmente es demasiado, esto es demasiado dolor. Demasiado sufrimiento, ya no se si podré resiste todo esto.

–¿Hablaras con el?.

–¿Para que?–esto era demasiado difícil. Y no deseaba tratar mal a Elizabeth, la amaba. Era mi hermana, pero realmente. Lo que ahora necesito es estar sola, necesito pensar en todo lo que a ocurrido. Mi corazón se encuentra herido, y una parte de el. Se encuentra tan dañada, que pareciera imposible de remediar–sus acciones me demostraron lo que el realmente sentía–esto me ardia–y aunque me duela en el alma aceptar ese hecho–el llanto no podía detenerse. Me sentía tan bacía, inútil. Inservible, me sentía tan destrozada pero a la misma vez tan herida tan impotente. Rabiosa y triste, eran demasiadas emociones para procesar–debo decir que Melisa ganó.

Narra: Escritora.

Su corazón se encontraba inrremediablemente roto, Marco era siempre. El que la sacaba de su sufrimiento, pero ahora.

Ah sido el, el que le ha provocado un dolor tan profundo y tan grande, toda su había se había destruido. Todos sus planes habían acabado en la basura, y ahora no le quedaba nada.

¿Como se supone que debas construir una nueva vida?. Si ni siquiera te queda fuerza, había vencido muchos desmonios del pasado. Pero lo había hecho junto a él.

¿Como se suponía que lo hiciera sin el hombre que le salvó la vida?. Marco significaba tantas cosas para ella.

Realmente su corazón lo amaba, pero eso ya no importaba. Veía inútil recordar todo aquello que sentía por el.

Veía ridículo seguir sintiendo cosas por el, cuando Marco está con su hermana. Lo mejor sería olvidarlo y sacarlo de su vida definitivamente.

Pero la cosa aquí es, que sacarlo de su vida. Ya lo estaba intentando, no deseaba que le causará más daño.

Era un pobre alma llena de amor, con el corazón destrozado por un hombre que le juro eterno amor.

Era irónico como ese. "Para siempre" había terminado de esta manera tan desagradable y dolorosa para el corazón. Pedía con fuerza tener el valor suficiente para olvidarlo.

Pero eso no sería nada fácil, ya que era Marco Pérez. El único hombre que esta hermosa, y tan entristecida mujer. Había amado.

Narra: Sabrina.

Ya no queda nada para mí. Todo se había destruido por completo, y el único que salió ileso. Y muy triunfante de todo esto, fue el.

¿Pero por que engañar de esa manera mi corazón?.

¿Por que pedirme matrimonio?.

¿Por que no cancelo la boda?.

¿Por que me hizo esto a última hora?.

¿Por que no solo decirme la verdad?.

Me dolería de las dos formas, pero por lo menos. Nos hubiésemos evitado esta montaña de mentiras.

–Dime que no fuy solo yo–necesitaba sentir que no estaba sola. La triste mirada de Germán, me indico que se preocupaba por mi–dime que no fuy yo la única idiota que no lo vio–esto me desgarraba cada vez más el alma. Ya no deseo sentir todo esto, quisiera poder retroceder en el tiempo y quedarme a vivir en el pasado. Cuando creía que el realmente me amaba, cuando me así sulla sin vergüenza alguna. Entrando en mi, una y otra vez. Devorando mi piel con sus labios, inflamado mis pezones con sus fuertes mordidas. Sentir una vez más sus labios en mi clavícula y sus dedos asiendo de la sullas en mi vagina–dime que yo no fuy la única idiota en no ver qué el jamás se casaría con migo. Y que asia todo esto sólo para lastimarme–las lágrimas no paraban de caer–fuy un imbécil–caigo de rodillas al piso. Ayuda, necesito que alguien me saque de este sufrimiento. Quien sea, por favor. Ya no aguanto tanto dolor.

–Mi hermanita–German se arrodilla y acaricia mi rostro con tanta dulzura.

–Fuy una idiota German por no darme cuenta de todo lo que ocurría–mensiono entre llanto, sollozos y gritos. Mi corazón arde, mi alma se encuentra sufrimiendo por su traición.

–No quiero que vuelvas a mensionas que eres una idiota. Por que no lo eres, hermanita. Nadie lo vio, nadie espero que esto sucediera, y quiero que te quede claro. Que nada lo que está sucediendo es culpa tuya. ¿Me oíste?. Sabrina, el único culpable aquí es Marco Pérez.