Es Yisel Laminton

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Narra: Sabrina.

Empezar teniendo un gran secreto. Luego crear un nuevo comienzo pero aún teniendo un nuevo secreto, es realmente doloroso. Pero que sea el fin de la historia y con último secreto, eso duele aún más.

Malditos secretos. Estúpidos recuerdos. ¿Que puedo hacer para que mi pobre corazón pueda ser feliz?.

Estoy cansada de vivir en este terrible infierno. Solo deseo despertar de está catastrófica realidad, estar en esta convención.

Era como tener una nueva oportunidad, anoche he salido con Enrique. He tenido la oportunidad de conocerlo mejor, y debo decir que eso ha sido realmente increíble.

Es un hombre completo. Además de ser extremadamente atractivo, es muy inteligente y divertido. Elegante y tan respetuoso.

Después de comer me llevo aun concierto, fue muy lindo poder conocer a Ozuna. Es un gran cantante, con un talento inigualable.

–Uso. Pero que sonrisa tan hermosa–me dice una alegre Paola.

–Creo que la noche estuvo más que bien–sabia perfectamente lo que insinuaba Sandra.

No pude evitar soltar una gran carcajada.

–No es lo que imaginan. Fuimos a comer y luego me llevo ah un concierto–les comento.

–Yo juraba que estarías en la clínica.

La mirada de las chicas, tal y como la mía. Se enfocaron en lo que desia la morena.

–¿Clínica?. ¿Ah qué se refiere?.

No lo se conciencia, ahora estoy realmente intrigada.

–¿Ah qué te refieres con eso?. ¿Clínica?. ¿Por que estaría en la clínica?.

–Yisel. Escuché que se puso mal–no sabía cómo reaccionar.

Apesar de estar dolida por que no me advirtieron nada con respecto a Marco y Melisa, una parte de mi quería mucho a Yisel. Y realmente me preocupaba su salud.

–Al parecer está en cinta. Por lo que escuché, los chicos se la llevaron rápidamente en un taxi.

–Es Yisel Laminton. Tiene ah su disposición a los mejores doctores de todo el país–le recuerdo ah las chicas.

–Son cirujanos plásticos–me recuerda la pelirroja.

–Marco tiene un doctorado en cardiología y es un neurocirugano y es anestesiologo. Además de ser el mejor cirugano plástico, el esposo de la chica tiene es uno de los mejores ciruganos plásticos. Es un neuromuscular y es un quiropráctico. Erick también forma parte de unos de los mejores ciruganos plásticos de todo el país, además de ser el mejor ginecólogo y   obstetras de todo el país.

–¿Que rayos es un obstetras?–me pregunta confundida Sandra.

Las chicas quedaron sorprendidas al escuchar todas las maestrías que tenían ese trío de imbéciles.

–Un obstetras es un médico con formación especial en la salud de la mujer y el embarazo. Los médicos obstetras se especializa tanto en el cuidado de las mujeres durante el embarazo como en el trabajo de parto, y el alumbramiento de sus bebés–le explicó ah las chicas.

Tal y como me lo explicó el moreno hace un par de años.

–Maldición. Y yo que me quejaba de mi carrera, básicamente ellos estudiaron el triple de ella–dice una asombrada pelirroja.

–No se si sentir lástima. O preguntarle cómo logro tener tanta suerte en la vida.

Narra: Marco.

–Tuvo un intento de aborto. Yo recomendaría que se mantuviera en reposo por un par de días.

–Disculpe doctor. ¿Pero que tan bueno es como doctor?–le pregunta la pelinegra como si nada.

–Unos de los mejores de esta clínica.

–Pero no el mejor. Lo lamento, no seguiré una recomendación de una persona que no es el número uno en una simple y cualquier clínica, teniendo ah el mejor Obstetras de todo el país. Aquí con migo–no pude evitar no sonreír.

Al igual que su esposo y el moreno, el doctor simplemente se quedó sin habla. Con una falsa sonrisa se alejó de nosotros.

–Eres terrible–le dice Erick con una enorme sonrisa.

–¿Tu me cuidarás?. ¿No es así?–le pregunta ella con dulzura.

–Eso no lo tienes ni que preguntar. Ya sabes que cuentas con migo cuando sea y ah la hora que sea.

–Muchas gracias. Prácticamente no tuvimos necesidad de venir aquí, cuando llegamos ya ustedes lo habían solucionado todo–nos dice sonriente.

–Felicita ah tu cardiólogos estrella–mi amigo me observa con tanto cariño.

–Si. Sin ti mi ritmo cardíaco se hubiese descontrolado.

–Creo que estudiaré cardiología–dice el rubio con una sonrisa.

–Vamos. Tú también te esmeraste, aunque nadie puede ganarle ha Erick.

–Si. Muchas gracias amigo–le agradece Ricky feliz y ya más tranquilo.

–No tienes que agradecer. En estos momentos, son los que nos pone a pensar. Que tomamos la mejor decisión de nuestra vidas al elegir medicina.

Tomar tantos doctorados. Los chicos y yo elegimos tomar varias ramas de medicina.

–No fue nada fácil el camino. Pero lo logramos, juntos–dice un alegre rubio.

Yo aún me encontraba cruzado de brazos con la espalda contra la pared y observando fijamente a la pelinegra con una enorme sonrisa con los labios cerrados.

–Si. No se qué hubiese pasado con migo sin mis doctores estrellas.

El fin de la historia y un último secreto {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora