👩🏻‍⚕️Capítulo 44| El olimpo

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ANALISE REYNOLDS.

Una semana después.

Marzo.

Cumpleaños de María.

¿Eso qué significaba? Que embarazada o no, iba a ir a su celebración en el club Ambrosía.

¿Seguía pareciéndome un dolor de cabeza ese club? Sí.

¿Tenía opciones? Ninguna.

Ares pasó por la sala con la peor cara de mal humor que le había visto. Me miró fríamente y luego me ignoró, sentándose en la otra esquina del sofá.

La abstinencia a la nicotina lo tenía estresado, ansioso y de muy mal humor, mucho peor desde lo que ocurrió en el hospital. Necesitaba la nicotina para relajarse, pero al no encontrarla decidió ignorarme para no explotar conmigo.

Al principio se lo había tomado de forma relajada, pero pasó la semana y él estaba estresado hasta las trancas por no tener la opción de fumar un cigarrillo.

- ¿Irás a la fiesta de María? -le pregunté suavemente.

Se encogió de hombros.

-No tengo ganas.

-Hmmm, quizás... puedas distraerte con nosotros, así no pensarás mucho en el cigarrillo.

Se rió falsamente y me miró. Santo diablo, que fuera tan borde y frío me ponía horriblemente y culpaba de todo a las hormonas. Ellas siempre tenían la culpa y, yo las otras veces debido a lo que sentía por el chico de ojos azules frente a mí.

-Marco fuma.

-Es tu mejor amigo, estoy segura que te tendrá en cuenta y no fumará frente a ti-intenté de nuevo.

Volvió su vista a la televisión y no dijo nada.

***

El viaje al club fue tranquilo, una canción de Imagine Dragons rompiendo el crudo silencio del reducido espacio del auto.

Por pedido (orden) de María, llevaba puesto un vestido ajustado a mi cuerpo de color amarillo, unas zapatillas blancas, mi cabello negro suelto con algunos bucles hechos por la rizadora dándole volumen a mi rostro y con un maquillaje de sombras de noche. Me sentía linda y eso estaba bien, muy pocas mujeres se sentían lindas con su embarazo, pero yo me sentía como una ninfa o una diosa. Totalmente bella y nadie podría cambiar mi criterio hacia mí misma.

El sentimiento de felicidad al sentirte bella no debería aparecer solo cuando una persona nos indica que estamos socialmente aceptables para ser catalogados como "belleza humana", la belleza deriva de lo bien que estemos con nosotros mismos. Porque mientras no nos sintamos bien al vernos en el espejo, jamás las demás personas verán lo lindo que tenemos. Es ley.

La belleza proviene de nuestra autoestima, sino, ¿Cómo podría la demás gente ver lo linda que eres sino te quieres a ti misma?

Aprender a quererse es difícil, pero no es imposible.

Salimos del auto en cuanto habíamos llegado, Ares caminó a mi lado en completo silencio mirando a todos con indiferencia. Era curioso, su estrés lo hacía volver a hacer un chico cerrado con la mirada más fría que un glaciar, estaba segura que él siempre miraba así a todos cuando era un adolescente hormonal que creía que sabía todo del mundo.

-Perdón.

Me miró, nos detuvimos antes de entrar al club.

- ¿Por qué te disculpas?

Negué lentamente.

-No me disculpo por estar quitándote ese vicio, lo hago por la abstinencia-toqué su brazo e ignoré la sensación electrizante que cruzó mi cuerpo. Mierda, no era momento, Analise-. Sé que te debes sentir mal, lo comprendo y me molesta un poco que el proceso sea así-apreté mis labios-. Solo quiero que sepas que estoy aquí como tu amiga, que nos tienes a todos ¡Hasta Samy! -reí-. Como te conté, me llamó para decirme que estaba de acuerdo en que te ayudara. Todos queremos que estés bien porque somos tus amigos.

El caos que somos [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora