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La vibración constante del celular de la joven se hacía presente rompiendo el silencio en el que se encontraba Saori, la habitación estaba a oscuras y la joven acostada en su cama observando aquel aparato que no paraba de sonar avisando la llamada...

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La vibración constante del celular de la joven se hacía presente rompiendo el silencio en el que se encontraba Saori, la habitación estaba a oscuras y la joven acostada en su cama observando aquel aparato que no paraba de sonar avisando la llamada del pelinegro. Saori suspiró mientras veía como Hajime cortaba la llamada nuevamente para volver a llamar. Realmente no sabía que sentía hacía aquel chico, pero le aterraba pensar que tal vez podría estar enamorándose de alguien que conocía muy poco.

Sentía sus ojos muy pesados de tanto llorar, hace un par de horas nada más que había llegado a su casa y su madre ni siquiera le había dirigido la palabra. Su padre estaba de viaje algo que Saori agradecía.

Pensó en las palabras de su madre, aquella amenaza de que debía de alejarse de Hajime o su padre se enteraría de todo esto, algo que le hizo sentir un leve escalofrío. De solo pensar en que su padre se enterara de todo le daba miedo y es que su padre era muy protector con ella por lo que sabía que si se enteraba de su amistad con Hajime probablemente le obligaría a alejarse o la llevaría donde sus abuelos hasta que pasara un largo tiempo. Cerró sus ojos frustrada mientras escuchaba de fondo la vibración de su celular.

Su mente era un mar de pensamientos y en todos estos estaba Hajime. Rendida estiró su mano y tomó el celular para contestar.

—Hola.—Escuchar la voz de Hajime le hizo sentir un escalofrío. —¿Te desperté?

—No... Estaba algo ocupada. —Mintió.

—Oh, bueno ¿Estas mejor?

Saori no pudo evitar sonreír ante tal muestra de preocupación por parte de Hajime, pero que a su vez le hizo sentirse peor al tratar de convencerse de que Hajime sólo sería algo pasajero.

—¿Que pasa? —Volvió a preguntar el pelinegro.

—Nada solo que... Me siento algo abrumada.

—Lo sé, pero piensa que Darren ya está en el cielo con la rata Mickey...—Rio. —Lo siento es que al líder de mi pandilla lo apodan así y no puedo evitar reírme al pensar que le dicen como a una rata...

—¿Es muy rudo ese tal Mikey? —Preguntó la joven mientras se imaginaba al líder de Touman como un tipo grande, robusto y lleno de cicatrices en su rostro.

—Algo... Aunque cuando lo ves a simple vista piensas: a este tipo le gano fácil, pero es una bestia peleando. Más vale no meterse con él.

—Oh... ¿Y como se dividen las cosas? Tipo, ¿Presidente, vicepresidente, secretario y tesorero?

Saori escucho la risa del joven a través del teléfono y no pudo evitar sonreír, aunque no sabía que había dicho para que este riera de tal forma.

—No... —Contestó el joven cuando su risa cesó. —Están dividos en divisiones, yo con Inupi decidimos ser parte de la primera división a manos de Takemichi...

𝗦𝗵𝗲 ; 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘒𝘰𝘬𝘰𝘯𝘰𝘪    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora