𝗦𝗵𝗲 ; 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘒𝘰𝘬𝘰𝘯𝘰𝘪

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A sus diez años, Sayumi organizó una fiesta por su cumpleaños en donde invitó a todo sus compañeros de curso. La casa estaba hermosamente organizada, la pelirroja estaba feliz de saber que tendría una bonita fiesta junto a sus compañeros. No tenía amigos por lo que la única interacción que había tenido con jóvenes de su edad, era con sus compañeros.

Aquel día se levantó muy temprano y se baño, se vistió con su mejor vestido, además de que una de sus empleadas le hizo un bello moño. Sayumi estaba muy feliz de saber que vendrían todos a su fiesta, pero grande fue su decepción cuando comenzaron a pasar las horas y nadie llegaba.

— Tal vez estén ocupados y más tarde lleguen. —Comentó Jerry intentando subir el ánimo de la niña.

—¿Tú crees Jerry? –Preguntó inocentemente Sayumi. El hombre tan solo asintió como respuesta y acarició la cabeza de la niña con pena, no sabía como decirle que nadie llegaría a su cumpleaños ya que pasaban y pasaban los minutos y nadie llegaba.

—Ahg... Me iré a acostar —Comentó la madre de la pequeña niña quién tenía un vaso de Whisky en su mano izquierda. —, además ya no vino nadie...

Sayumi escuchó aquello y suspiró con tristeza, ella también sospechaba que no llegaría nadie y sin poder evitarlo comenzó a llorar. Jerry suspiró con cansancio mientras observaba con disgusto a la madre de la niña.

—Jerry... ¿Por que no vino nadie a mi cumpleaños? —Preguntó la niña mientras lloraba.

—Aún pueden llegar Sayumi... —Respondió el hombre intentando alegrar un poco a la niña.

—Pero... Mamá dijo que ya no llegó nadie. —Contestó la pelirroja mientras secaba sus lágrimas con su mano izquierda.

—Tú mamá está mal... Si van a llegar. —Sonrió este.

Sayumi le sonrió de vuelta y comenzó a comer los dulces que habían en la mesa para esperar a sus compañeros. El tiempo pasaba y la niña ya había perdido la esperanza, pero grande fue su sorpresa al ver a una rubia asomarse junto con sus padres.

—¡Saori! —Gritó emocionada al verla y sin poder evitarlo corrió hasta esta para abrazarla. —¡Si viniste!

—Claro que iba a venir—Contestó la niña rubia. —, si tú mamá dijo que habría mucha comida...

—Hola Sayumi... Sentimos la demora, pero mi marido se atrasó en su trabajo. —Comentó Mary algo apenada. —¿Y tu mamá?

—Se fue a acostar diciendo que no vendría nadie... —Respondió Sayumi cabizbaja.

—¡Ay! Tu mamá esta loca... —Negó con la cabeza la mujer rubia.

Aquel día Sayumi se divirtió mucho a pesar de que no fue nadie más aparte de Saori, pero le presentó su rata a esta y la rubia con una expresión de asco lo tomó, poco a poco esto fue reemplazado por agrado y nadie le podía quitar a la rata Mickey a Saori ya que a está le había encantado. En ese cumpleaños sacaron muchas fotos, entre ellas una donde salía Sayumi y Saori disfrazadas de dinosaurios, ya que Sayumi contaba con bastantes disfraces y la rubia propuso vestirse con estos.