Capítulo 28

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Capítulo dedicado a MaraFernandaSoriano como agradecimiento a todo el apoyo brindado a esta pecaminosa historia, espero que sea de tu agrado y disfruta la lectura 


— † —

Los días transcurrieron a gran velocidad, seis días habían pasado, seis en los cuales los contagios se detuvieron, justo como Jungkook lo había dicho. Permitiendo que la construcción de la presa estuviera casi terminada antes de la luna llena y que los citadinos bajarán la guardia.

Un día antes de que el trato de consumiera, Jungkook se encontraba admirando el atardecer de aquel día, ansiando la llegada de la noche acompañada de la resplandeciente luna, vestía de negro, portando solamente un pantalón junto a una larga bata de espesa tela, con el cabello un poco alborotado y largo, tenues ondas se adueñaba de él y caían cuidadosamente sobre su rostro.

—Mi señor, todo está preparado —habló un hombre enmascarado que al igual que él, portaba una bata, solo que ésta era vino —, solo aguardan por su presencia.

—En un momento voy —contestó sin despegar la vista del horizonte, el hombre realizó una breve reverencia antes de dejar nuevamente solo al de cabellos negros.

Cuatro horas habían pasado desde que el anochecer llegó, la luna se alzaba imponente sobre el cielo estrellado y sin presencia de nubes, el tenue viento acariciaba el rostro de Jungkook, relajándose en el transcurso.

—Es hora.

Soltó en un profundo suspiro antes de adentrarse nuevamente al templo, recorrió los largos pasillos entre la oscuridad, tan espesa y frívola como la misma noche sin luna.

Guiado por la alfombra roja con detalles dorados, caminó hasta las entrañas de aquel lugar, hasta que, frente al él, se alzaron unas enormes puertas de caoba con grabados típicos del estilo barroco, era la entrada al salón más grande y lejano a la entrada, volviéndose así el más seguro y el preferido para ese tipo de reuniones.

Antes de ingresar, se colocó la capucha de la bata y una máscara de color negro y tenues detalles en dorado. Tiró de la pesada puerta como si se tratara de una pluma, dejando a la vista, a cientos de personas a las orillas del salón, todos con capas vino y antifaz negro.

El salón contenía tres grandes ventanales que a sus costados cargaban con cortinas rojas; una cúpula decoraba el techo, compuesta de vitrales que representaban diversos pasajes bíblicos en donde el caos y la destrucción eran los protagonistas, las altas paredes de color negro se mantenían firmes en forma de hexágono y sobre el centro se hallaba tallada sobre el mármol un enorme pentagrama con la punta direccionada al sur.

Los presentes callaron en cuanto la presencia de Jungkook perturbó el lugar, las antorchas se apagaron, dejando que la luz lunar fuera la única fuente para alumbrar el salón.

Jungkook caminó hasta el centro del pentagrama con la mirada de los presentes sobre su ser.

Antes de adentrarse a la figura, una retorcida sonrisa fue escondida tras la máscara. Jungkook se despojó de la bata con ayuda de uno de los presentes, dejando relucir su ancha espalda y torso tonificado, la piel lucía jugosa y blanquecina, digna de todo un ángel.

Con la máscara aún puesta caminó unos cuantos pasos más hasta el centro del pentagrama, sus pies se clavaron en el lugar al igual que los ojos de los expectantes.

Pecado Concebido [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora