Capítulo 6

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Despertó bruscamente, sintiendo el aire faltarle.

Llevó sus manos hasta su cuello antes de impulsarse hacia adelante y comenzar a toser con fuerza, tan fuerte que su estómago no tardó en ceder, vomitando sobre las blanquecinas sábanas se colocó en cuatro, mientras seguía expulsando una sustancia negra con sangre y viscosa.

Lloró con fuerza, alejándose de los desechos aún con un sucio hilo de saliva escurriendo por su labio inferior hasta la barbilla. Se abrazó las piernas viendo sus venas marcadas sobre sus manos, temblando con fuerza e incrementando su llanto al verlas palpitando y arder en el proceso, las venas comenzaban a tornarse negras esparciendo el veneno por su cuerpo.

Temblaba y temblaba, los escalofríos no lo dejaban, el sudor frío cubría su espalda y las tibias lágrimas escurrían por sus mejillas.

Pues sí, Park había sido "contagiado", su cuerpo con cada segundo perdía fuerza. Y no solo eso, había ocultado su estado.

Sin embargo, como si de una maldición se tratara, la extraña condición parecía afectarlo con mayor rapidez e intensidad. Todos en el condado sabían del peculiar caso de la familia Jung, pero desde entonces, habían transcurrido cuatro semanas, mientras que en él, en tan solo tres días toda su vitalidad se había esfumado.

El chico lloriqueaba en silencio, tratando de controlar los terribles temblores de su cuerpo pero le era imposible, las náuseas volvieron, viéndose en la necesidad de lanzarse al extremo de la cama en donde vacío lo que restaba de su estómago por cuarta vez en la tarde, su estómago se contraía de manera inhumana, el ardor en su garganta le era insoportable y las lágrimas rodaban sin consideración por sus mejillas.

Observaba con repulsión la asquerosa sustancia que momentos antes había expulsado, su llanto aumentó, la desesperación crecía con cada segundo, rezaba a los cielos por su alma y salvación, pero se vio interrumpido por un tenue golpeteo contra su puerta.


—¿Jimmy? —la voz de Taehyung hizo presencia, pero el pelinegro no pudo contestar debido a que las arcadas amenazaron su anatomía.

Mientras tanto Taehyung se mantenía de pie frente a la vieja puerta, en espera de que el pelinegro le abriera o siquiera contestara, ya que desde su pequeña disputa Jimmy se había negado a verle.


—Jimmy por favor abre —pidió Taehyung recargando su frente sobre la puerta.


El pelinegro intentó levantarse de aquella cama que lo mantenía encarcelado, pero sus piernas fallaron cayendo sin defensa al frío suelo.

—Necesito hablar contigo —pausó —. Necesito disculparme.


Cientos de lágrimas comenzaron a descender sin cesar por las pálidas mejillas del joven, intentaba hablar pero el terrible nudo en su garganta le impedía articular palabras.

—Jimmy... perdóname —su pecho se contrajo —, ya sé lo de tu madre —el perturbador recuerdo azotó al chico y como si se tratara de miles de dagas atravesado su corazón sintió como éste se detenía por un instante —. Perdóname... —repitió — y-yo no tenía idea.


Jimmy jadeó atormentado, sus lágrimas continuaban dibujando caminos invisibles sobre sus mejillas.

Taehyung esperanzado por obtener alguna respuesta se quedó inmóvil frente a la puerta. Los minutos pasaron y el castaño se sentía más inquieto con cada segundo que transcurría, pero aquellas palabras que añoraba escuchar, jamás llegaron.

Pecado Concebido [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora