Capítulo 26

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La noche había transcurrido con tranquilidad y armonía, a pesar de la estrepitosa tormenta que presentaba a las afueras, la plática con Jennifer había concluido hacía horas y con ella la oportunidad de escapar de los problemas en cuanto regresó a su dormitorio.

Ahora divagaba entre sus pensamientos con los ojos cerrados y un brazo sobre ellos, recostado sobre la cama y acompañado de la penumbra de la habitación.

Estaba exhausto, pero por alguna razón no existía aquella sensación de hostigamiento.

Diversas dudas merodeaban su mente, pensaba en todo y a la vez en nada.

—Un día bastante ajetreado —murmuró con burla a la soledad abriendo los ojos debido a la falta de sueño.

Suspirando se sentó sobre la cama, apoyando su espalda a la cabecera de la misma, dejó caer su cabeza hacia atrás, sin darle importancia a los rebeldes mechones que reposaban sobre su rostro.

—Jeon Jungkook...—nombró al viento, mientras que una boba sonrisa surcaba sus labios — ¿Algún día me arrepentiré de haberte conocido? —siseó cansado cerrando los ojos.

—Tal vez —respondieron a media voz, lo que sobresaltó a Taehyung, obligándolo a abrir los ojos y forzando a acostumbrarse nuevamente a la oscuridad, logrando distinguir una pequeña silueta a la orilla de su cama.

—¿Jungkook? —mencionó dudoso debido al débil tono.

—¿Quién más im-imbécil? —El tono alarmó aún más a Taehyung.

"¿Pero qué?"

Una fuerte punzada atacó su pecho, aturdido Taehyung intentó calmarse optando por buscar sobre su mesa de noche algo con que alumbrar la habitación.

—Ni se te ocurra —advirtió con voz amenazante.

Sin decir nada, el castaño desistió de su objetivo, alejándose del mueble, para proceder a acercarse con lentitud hasta la silueta, al tenerle cerca extendió cauteloso sus manos con intención de tocar el rostro de Jungkook —Por favor, no me alejes —pidió en un suave susurró ante el retroceder del pelinegro.

Y aunque no hubo respuesta, el mayor permaneció estático en su lugar, sintiendo cálidas manos acariciar su rostro que al percibir la humedad sobre sus mejillas, inmediatamente pasó sus pulgares por las mejillas, limpiándolas.

—¿Qué sucede? —indagó preocupado por el estado del contrario.

Ansiando una respuesta que jamás llegó, envolvió en un reconfortante abrazo a lo que parecía un cuerpo de porcelana, tan frágil y quebradizo.

El cuerpo tembló y Taehyung tan solo sentía una extraña sensación oprimiendo su pecho, provocando que se atrajera más a Jungkook.

Dudoso, el castaño pasó su mano por la espalda del mayor intentando calmar su extraña agonía, logrando percibir los tenues espasmos que dominaban la anatomía entre sus brazos.

El silencio invadió el lugar y el tiempo solo pasaba sin mostrar piedad, Jungkook poco a poco comenzaba a retomar el control sobre sí, mientras que Taehyung solamente esperaba en silencio, tranquilo, pues el mayor había dejado de temblar.

Escondido entre el dorso y cuello del castaño, Jungkook se embriagaba de ese curioso aroma que tenía Taehyung, un aroma fresco que por alguna razón le recordaba el bosque, aunque el mismo en ciertas ocasiones contaba con un tenue olor a incienso, producto seguramente de estar en la iglesia.

Todo parecía tranquilo pero un tenue mordisco sorprendió a Kim, quien dio un pequeño salto que provocó gracia en el mayor.

—¿Qué estás haciendo? —cuestionó Taehyung un tanto incómodo por la reciente acción.

Pecado Concebido [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora