Capítulo 50

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Recomendaciones y advertencias

Es un capítulo con escenas fuertes (rituales y sacrificios), si eres sensible a este tipo de contenido te pido de favor que te retires.

Leer preferentemente con el fondo oscuro y de noche.

Como ambientación te recomiendo la canción colocada arriba del título.

Sin más que decir, que disfrutes la lectura ♡


–†–

La noche había llegado, oscura y gélida se adueñaba de Devon. Taehyung admiraba la pequeña ciudad a las faldas de las montañas, se veía lúgubre, rodeada de un silencio atroz que con el silbido del viento arrastraba los gritos y lamentos atrapados en el ayer.

La luz era escasa, tanto que parecía salpicaduras de pintura.

—Es hora —habló Jisoo.

Taehyung solo asintió, aún sobre el borde del barranco.

—Bien —murmuró sin girarse.

—Debes hacerlo solo —intervino Yugyeom acercándose al joven —. Ya he puesto todo lo necesario.

Inhalando profundo, Taehyung giro a verles.

—Comprendo —dijo con seriedad.

—Suerte —volvió a hablar Jisoo, entregándole una vela negra.

—Gracias —murmuró con el cuerpo rígido ante el abrazo de la chica.

—Taehyung no lo olvides —Yugyeom sujetó su hombro —, cuando las velas se apaguen habrá llegado el momento.

—Sí, lo sé.

—Hay algo más —agregó.

—¿Qué?

—No olvides quién eres —la piel se le erizó a Kim —. Ahora ve.

—Te esperaremos aquí —dijo Jisoo —. Todo saldrá bien.

Taehyung los miró y asintió, comenzando a caminar hasta la cabaña, no sin antes encender la vela.

La incertidumbre lo carcomía pero por alguna razón su cuerpo se negaba a expresarlo. No había ese dolor de estómago o el amargo sabor de boca.

Con cada paso sus sentidos se agudizaban y con ello el remontar de los tiempos se abría paso ante sus ojos, pero no había temor.

Pudo apreciar cientos de siluetas pero a todas ignoró y estás desaparecieron al ingresar a la cabaña.

En el lugar aún permanecía impregnada su esencia, sin embargo, cada vez parecía más lejana.

Continuó su camino hasta la sala en donde gran parte de los muebles se encontraban ausentes. La entrada al sótano permanecía abierta, su mirada vagó sobre las paredes y suelos marcados por distintos símbolos que apenas y lograba distinguir, así como algunas velas colocados a los extremos de los mismos.

Respiró hondo y una vez se sintió preparado descendió hacia el sótano con ayuda de una pequeña escalera.

La luz de la vela era la única fuente de iluminación en aquel sitio.

Caminó al centro del lugar en donde se hallaba el pentagrama, el origen de todo. Su mirada se posó sobre el bulto que colgaba frente a este.

Sin detenerse a averiguar encendió las cinco velas previamente colocadas sobre las puntas de la estrella, siendo la última cercana al bulto.

Pecado Concebido [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora