Pecado Concebido [TaeKook]

Capítulo 34

—Jenny —casi se le fue la vida al pronunciar su nombre.

El ambiente se tensó ante el silencio eterno del santuario profanado, el aire caliente que rodeaba sus cuerpos se tornó incómodo, demasiado molesto para sus pieles sudorosas. La mujer no era muy distinta, su cuerpo estaba rígido, las lágrimas sobre sus ojos y el repudio amargando su boca, incómoda y asqueada, comenzó a negar con lentitud como si sus ojos le estuvieran engañando, como si no quisiera creer en ellos.

—Jen.. —Taehyung volvió a pronunciar su nombre intentando moverse, pero al hacerlo un gemido por parte de Jungkook abandonó su garganta, resonando en eco por el recinto.

—¡No tienes perdón de Dios! —gritó exasperada la fémina.

Con la mente nublada y el asco estrujando su estómago, la joven salió corriendo del lugar, sus pasos eran completamente impulsados por la decepción y el temor. Estaba abrumada, y de cierto modo se sentía traicionada.

Corrió y corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron, y solo hasta ese momento su cuerpo resintió la distancia.

Sus pensamientos eran caóticos mientras que su pecho y estómago se retorcían; con algunos tropiezos logró llegar a los dormitorios, corrió hasta su habitación esquivando preguntas innecesarias y miradas expectantes, las voces llamándola se escucharon lejanas en cuanto cerró con seguro su puerta. Sin aliento, sus piernas temblaron, estaban acalambradas por el esfuerzo, retrocedió siendo engullida por sus emociones, explotó en llanto mientras escuchaba el llamado a su puerta.

¿Estás bien?

¿Jenny qué pasó?

¿Sucedió algo?

Jenny abre la puerta...

Su cuerpo cayó sobre el suelo, cubriendo sus sollozos con su mano y permitiendo a las lágrimas desbordarse por sus ojos.

Un segundo de silencio, pulcro y penumbral.

Dos...

Tres...

—¿Qué le has hecho? —el rugir de uno de sus compañeros a través de la puerta la desconcertó.

Una gran incógnita deseaba ser respondida, sus sollozos se calmaron ante las voces molestas. Pasos. Un golpe en seco.

—¡¿Qué mierda le hiciste?! —vociferó una segunda voz.

¿Demian...?

—Déjenme hablar con ella, por favor —pidió una tercera voz, ronca y algo quebrada.

Taehyung...

Unos cuántos pasos más, un suspiro lejano antes de que su puerta fuera tocada.

—Por favor abre —escuchó la voz de Taehyung, suplicante casi temblorosa —, por favor abre, necesitamos hablar.

Las lágrimas volvieron a rodar por su rostro, silenciando sus pesares, mas el llamado sobre su puerta se volvió presente.

—Jenny... —se atragantó con el descaro de nombrarla —Por favor —imploró con la cabeza postrada sobre la puerta.

La chica tragó.

—Lárgate, no tengo nada que hablar con alguien como tú —contestó casi en un susurro, pero lo suficientemente fuerte como para que el castaño lo escuchará.

"Alguien como tú"

La piel se le erizó a Taehyung. ¿Quién era él? ¿En qué se había convertido?