Pecado Concebido [TaeKook]

Capítulo 49

1. La dualidad del mundo.

2. Un filamento, tan rígido que atraviesa el tiempo.

3. El líquido carmín proveniente del traidor.

4. Une âme.

Anotó Kim.

—Kim, ¿tienes algún enemigo? —indagó el demonio sin previo aviso.

—No realmente —contestó con simpleza y la mirada pérdida sobre el papel.

—¿Alguien con quien tuvieras un enfrentamiento o pelea? —Taehyung lo observó por breves instantes.

"Mark Lee" Pensó.

—Ninguno —afirmó.

—Con él será suficiente —murmuró Yugyeom, desviando la mirada hacia Jisoo.

—¿Qué dijiste? —habló el castaño.

—¿Qué quiere decir? —preguntó Jisoo acercándose al par y tomando el papel sobre la mesa, en medio de ambos.

—Es lo que necesitamos para el cambio —explicó Yugyeom levantándose de su asiento —. Me encargaré de ello.

—¿Y nosotros? —habló la castaña al ver alejarse a Yugyeom.

—Quédense aquí y preparen lo demás, ¿entendido?

—Sí —respondió la mujer.

—Volveré al atardecer —informó Yugyeom —. Necesito que Kim esté listo para esa hora, porque solo tenemos una oportunidad —. Le susurró a Jisoo.

—Lo estará —asintió.

—Bien, suerte.

—Igualmente.

Tras ello, Jisoo lo vió disolverse en medio de una negra tempestad.

—Ven Taehyung —habló Jisoo girándose hacia el castaño —. Acompáñame, hay que prepararse.

[...]

Rodeado de penumbra, Jungkook hacía un esfuerzo por respirar mientras que la humedad picaba su garganta con cada calada de aire del pequeño sitio construido a base de rocas.

Su cuerpo completamente desnudo y adolorido permanecía sobre el suelo, tembloroso. Tosió un par de veces forjando un eco alrededor de las cuatro paredes que lo mantenía preso. Relamiéndose los labios agrietados se estremeció al sentir una sustancia viscosidad escurrir de sus entrañas.

—Quién imaginaría que después de tanto tiempo dominarías el arte eros —habló Taylor comenzando a abrocharse el pantalón.

—Eres un imbécil —siseo el pelinegro replegando su espalda contra una de las paredes.

—No querido, el imbécil aquí eres tú, ¿venderse a cambio de la vida de un humano? Quién lo diría —se mofo —. Además, deberías ser más agradecido, la cacería de brujas logró exterminar a la última bruja perteneciente al clan Park, Kim Jennifer.

"Esa mujer" Jungkook se petrificó, de pronto un escalofrío recorrió su espalda y erizó su nuca.

—¡Dime que no tocaron a Taehyung! —rugió el menor, abalanzándose sobre Taylor y golpeándose contra una de las paredes.

Taylor rio.

—¿Tan poca fe me tienes?

—Taylor, me has dado los suficientes motivos para no creerte —gruñó aún sobre él.

—Cuando juró algo, lo cumplo.

Jungkook lo soltó y cayó rendido al suelo, pues sus extremidades se encontraban débiles.

—Me sorprende la capacidad de energía que implementas de solo mencionar el nombre de ese humano.

Jungkook permaneció en silencio, pero sin quitarle la mirada de encima al demonio.

—Sabes que si él supiera, podría destruirte —siseó Jeon.

—Pero no es así y todo gracias a ti —Jungkook desvió su mirada ante la burlona risa de Taylor —. Y aunque lo supiera, le falta mucho para poder hacerme frente.

—Quizás sea así en esta vida, pero no en las siguientes. Él te encontrará, no importa cuánto te escondas.

—¡Ja! ¿Esconderme? Oh querido, parece que los golpes te han dejado mal.

—Mi padre debió matarte cuando pudo —masculló —¡Ngh! —chilló ante el agresivo toque de Taylor sobre su nuca.

—No te atrevas siquiera a pensarlo —musitó Taylor tirando del cabello de Jungkook —. Porque sin mí, el imbécil de Min jamás, escúchame bien, ¡Jamás! Hubiera sido lo que fue.

—No...por supuesto que no. Mi padre solo ha cometido tres errores en su vida y dentro de ellos está el haber creído en ti.

—Y el cuarto es haberte tenido —agregó Taylor.

—No importa cuánto odio le tengas, mi padre jamás restablecerá tu trono.

—¿Ni siquiera por su descendiente? —comentó risueño Taylor soltando la cabellera de Jungkook —. Mañana caerá la presa y con ello, habrás declarado la guerra a los tuyos. Será imposible que Min ignoré tal acontecimiento —sonrió cínico —. Cuando eso ocurra, ya no habrá vuelta atrás.