Capítulo 21

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Nikolay

—¿Estás bien, viejo? —me dijo el chico desconocido con una sonrisa en su rostro—. ¡Oye! Quiero mi machete de vuelta —le gritó a Crik quien lo tenía en la mano mientras el otro perro yacía sobre Rick, sin cabeza—. Por cierto, soy Mike —agregó y me ofreció una mano tatuada con una amplia sonrisa.

Me puse en pie quitándome la mayor cantidad de esa asquerosa sangre de la cara, dando una mirada a mi alrededor, evaluando la situación.

—Y siguen saliendo ratones —gruñó uno de los que sujetaban los perros antes—. Esos eran mis Crimbols. ¡Van a pagar por esto! —agregó colérico mientras se abalanzaba tan rápido que casi no registro cuando se colocó frente a Crik y le propinó una patada en el pecho que le hizo rodar hasta los pies del otro saqueador que estaba más allá. Este lo sujetó del cuello y lo levantó como si no fuera más que una pluma. Yo levanté mi arma, apunté directo a su cabeza y disparé las cinco balas que me quedaban. Él cayó de inmediato.

Crik escupió sangre y otro saqueador lo sostuvo por el cabello y esta vez fue la teniente quien acabó con él. Rick salió de debajo del cadáver del perro y se abalanzó sobre quién era el dueño de los perros o de los Crimbols como los llamó.

—¡Maldito! —gruñó mientras envestía contra él. Lo hizo caer y colocó algo en su boca—. ¡Corran! —gritó, saliendo disparado hacia donde estaba su hermano y arrastrándolo consigo.

Tomé al muchacho del brazo y nos alejamos, pero de todos modos el impacto de la explosión nos empujó contra el pavimento que cada vez estaba más caliente. Me levanté rápido, pero el saqueador de armadura naranja me sostuvo del cuello levantándome del suelo e impidiéndome respirar; otro había sujetado al muchacho que luchaba por liberarse.

Una bala rozó la oreja del saqueador y casi me alcanza, pero escuché un golpe seco a mi espalda y al muchacho toser. Yo saqué una navaja y corté el cuello del saqueador lo que provocó que me soltara. Caí y tomé aire, pero vi como la herida se sanaba ante mis ojos.

¡¿Qué diablos?!

El muchacho se puso a mi lado y esta vez fue él quien nos incitaba a emprender la huida. Corrimos hacia donde estábamos antes mientras escuchábamos los pasos del saqueador detrás de nosotros. Al pasar por donde antes estaba el dueño de los Crimbols solo quedaba una enorme mancha de sangre y órganos por todas partes. Definitivamente iba a soñar con eso esa noche.

Vi a Mary y Brandon un poco más adelante, corriendo igual que nosotros.

—¿A dónde creen que van? —dijo uno de los saqueadores con ese acento nasal, al tiempo que vi una cuchilla que estaba sujeta a una cadena, muy parecida a un kusarigama, pasarme por el lado e incrustarse en la espalda de Brandon.

Brandon se arqueó y gritó de dolor. Mary se giró con una cara de horror para ayudar a su hermano.

—¡Hermano! —aulló ella. La cuchilla le atravesaba el pecho por completo y cuando el saqueador la haló para recuperarla, Brandon tosió sangre y se desplomó impactando contra el sucio pavimento.

—Creo que puedo ver el futuro, pequeña calamarda, —comenzó a decir mientras tosía—, supe que iba a morir —bromeó Brandon en un tono bajo.

—No seas tonto, no vas a morir, te pondrás bien. —Ella acunaba el rostro de su hermano entre sus manos. Nosotros continuamos corriendo para llegar hasta ellos.

—Vamos ratoncitos, ¿no quieren seguir jugando? —canturreó el que tenía la cuchilla con la cadena mientras jugaba con ella haciéndola dar vueltas. Los demás nos observaban con expresión burlona.

Intersección [De mundos] #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora