Capítulo 51

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Bajo una llovizna incesante y rodeado solo por la noche aterciopelada, una sombra se desplazaba sigilosa entre los derruidos edificios; vadeando los coches abandonados y los cadáveres que habían quedado para ser sepultados por la naturaleza. La sombra se coló por uno de las decenas de agujeros en una pared. Nadie le prestaría mucha atención, pero entre la pintura descascarada un pequeño sol brillaba, informando a quien supiera donde mirar, de lo especial del lugar. Abajo, abajo y más abajo, por escalones y pasillos oscuros y sinuosos hasta que una cacofonía de voces susurrantes se elevaba desde un cuarto amplio.

La sombra se deslizó hasta posicionarse en una pequeña plataforma improvisada. El silencio se extendió como una ola entre los cuerpos encapuchados.

—La reina nos ha dado una nueva tarea —dijo la sombra con una voz amortiguada detrás de una máscara.

—Necesitamos salvar a nuestros niños —respondió una voz desde el fondo, sus facciones ocultas completamente.

—Sí, se han llevado más de tres docenas al este —se alzó otra voz.

Pronto el lugar se llenó de voces, de peticiones, de quejas; pero la sombra levantó una mano acallándolas.

—La reina está pendiente de todas nuestras necesidades —dijo la sombra—. La recuperación de esos niños es precisamente la misión que se nos ha encomendado junto con las provisiones que necesitan. —La sombra comenzó a dirigirse a la salida—. Los encargados de realizar esta misión serán informados dentro de una hora.

—¡El amanecer se acerca! —se escuchó una voz y esta fue seguida por varias más repitiendo la misma proclamación mientras levantaban una mano al cielo.

César

—Señor, nuestro cargamento ha sido interceptado... de nuevo.

—¿Cómo puede ser eso posible? —dije enojado golpeando la mesa. Era la tercera vez que sucedía en un mes y no tenía explicación de cómo era posible con todas las precauciones que tomaba. Solo yo tenía acceso a la información y los soldados nunca la obtenían completa. Las rutas a seguir iban siendo suministrada sobre la marcha por este mismo problema—. ¿Algún herido? —pregunté luego de recuperar la calma dejándome caer en mi silla.

—Todos muertos. —Volví a apretar los puños, pero esta vez me contuve de golpear la mesa.

—Está bien, puedes retirarte.

Me quedé solo, analizando todo lo sucedido. Definitivamente, el enemigo estaba obteniendo información de nosotros de alguna manera, pero ¿Cómo? Sabía que los de armadura negra podían tomar el control de otra persona, pero su método era un poco obvio, ya que, se podía notar en sus ojos completamente blancos. Otro modo podría ser que, dentro de las miles de personas que se habían unido a ellos, estuvieran ahora mismo bajo nuestras narices filtrando la información, pero eso me llevaba al mismo punto: solo yo manejaba la información completa. ¿Y si uno de esos fenómenos podía leer los pensamientos? La idea no era tan descabellada, ya que al fin y al cabo no conocíamos todo de ellos.

Tomé el teléfono y llamé al frente del norte.

—Mayor Turner —me respondió una voz serena.

—Los dos sospechosos están bajo tu cuidado, ¿verdad? —pregunté sin rodeos.

—Están incomunicados. ¿Por qué? ¿Sucede algo?

—¿Estás seguro de que están totalmente incomunicados?

—¿Desconfías de mis palabras? Además, puede que seamos amigos, César, pero recuerda mi rango.

—Lo siento, Coronel, solo... es que no encuentro explicación para que conozcan cada uno de nuestros movimientos.

Intersección [De mundos] #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora