Me incorporé rápidamente y me giré para mirarlo parado, cual héroe griego, en la orilla del lago listo para su empresa. Mi movimiento en el agua enviaba ondas por todo el lago haciendo que todo lo que era reflejado por él se distorsionara. Estrellas, luna, cielo, todo... todo estaba mal.
—¿Qué haces aquí? —inquirí.
Vino a montar elefantes ¿Tú qué crees Blyana?
—Quería verte —ronroneo ladeando la cabeza un poco y mostró una sonrisa de lado.
—Si no te vas, voy a gritar —dije tratando de sonar firme.
Porque de mucho servirá.
¿Se te ocurre una mejor idea?
Muchas que involucran un líquido rojo y espeso en el lago.
—Hazlo —incentivó y se llevó una mano a la barbilla fingiendo que pensaba—, pero eso hará que todos los soldados que están conmigo ataquen a tus amigos. —Y su sonrisa se volvió más cínica, mientras que yo lo fulminaba con la mirada.
—Entonces, Zwodder ¿Quieres que vuelva contigo a ese castillo?
—No, a menos que tú lo quieras. —Él estaba parado justo al lado de donde había dejado mi ropa, haciéndome dar cuenta que si lograba escapar de alguna manera terminaría corriendo desnuda por el bosque y ¿la verdad? Lo prefería a terminar en su casa de muñecas de nuevo.
—¿Tú qué crees? —pregunté analizando todas las opciones que tenía.
—Que tu respuesta es un «no», por ahora.
—Un no definitivo.
A pesar de que no podía ver sus ojos por el elegante antifaz, podía sentir su mirada sobre mí, como recorría la poca porción de piel expuesta. Creo que era eso lo que más me perturbaba de él, su forma de verme, esa tan penetrante, tan intensa que podía sentir como era expuesta completamente ante él.
Se quitó la capa violeta y vi las piedras brillar bajo la luz de luna que por fin salía de detrás de una nube. Me di cuenta de que solo llevaba unos pantalones y tenían el botón abierto, colgando obscenamente sobre sus caderas. Su cabello estaba suelto y hacía un gran contraste con su piel pálida bajo el brillo lechoso de la luna. Él comenzó a quitarse también el pantalón.
Bueno, vino intenso.
—¿Qué diablos crees que estás haciendo? —casi chillé mientras me tapaba los ojos.
¿Quieres que te lo explique con manzanitas y todo?
¡Cállate! sé lo que está haciendo, pero...
—Quiero darme un baño —dijo con una voz suave, un toque sensual a mis sentidos y nadó hacia mí. Yo traté de moverme, pero no pude, era como si el agua a mi alrededor se hubiera transformado en un bloque de concreto que me aprisionaba en mi sitio.
—¿Qué diablos? —mascullé mirando el agua en mi entorno, tan dura como el granito.
—¿Queriendo escapar, Florecita? —murmuró mientras se acomodaba el cabello hacia atrás, tan negro que parecía obsidiana líquida, derramándose por sus anchos hombros y espalda; en sus ojos, que por fin eran visibles para mí, pude ver el reflejo de la luna.
¡Malditos ojos negros que incitaban mi curiosidad!
Si dejaras un segundo de estar hipnotizada por este sujeto, me ayudarías a pensar como escapar.
Lo siento, no lo puedo evitar. Creo que tengo una debilidad por los villanos.
—¿Por qué no me puedo mover? —mascullé mientras seguía forcejeando sin ningún resultado.
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Intersección [De mundos] #PGP2024
Science Fiction¿Qué estás dispuesto a hacer para proteger a los tuyos? ¿Estarías dispuesto a llenar tus manos de sangre? ¿Dejarías la moral de lo que está «bien»? ¿Te convertirías en lo que la humanidad llama «monstruo» por los que amas? Cuando el mundo es invadid...