Capítulo 58

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Blyana

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Blyana

Me desperté con el recuerdo de esa horrible pesadilla en la cual Cless moría. Él no estaba en la cama, así que me abracé más a su almohada, respirando su olor. Entré en el baño y me duché, dejando correr más agua de la que siempre usaba, aunque sabía que debíamos racionarla; pero necesitaba alejar esa sensación de dolor y vacío en mi pecho.

Cuando bajé la escalera no vi la mesa donde siempre trabajaba y me pareció muy extraño, ya que recordaba que la había visto antes de irme a dormir. Y esa sensación de vacío me volvió a golpear el pecho, a tal punto que tuve que frotármelo, pero seguía ahí: ese hueco, ese incómodo y doloroso punto en blanco dentro de mí.

—¿Cless? —llamé, pero no obtuve respuesta.

Por la posición del sol debía ser casi medio día, debería ponerme a cocinar, pero me importaba más encontrarlo. Algo dentro de mí me impulsaba hacia eso: a buscarlo, a ir tras él.

Salí de la cabaña. Tal vez estaba buscando madera para la chimenea o cazando algo para comer, últimamente le gustaba salir a cazar. Se le daba fatal, pero trataba de no reírme cuando se le escapaba una presa delante de él.

—Blyana, despertaste. —Lasly se acercó a mí con una expresión un poco atormentada.

—¿Qué haces aquí? —pregunté. Se suponía que ella debía estar en el frente, aunque me alegré mucho de verla, pero su cara...

—Domingo nos trajo aquí después... bueno, después de lo que pasó —dijo, sus ojos decaídos y las ojeras que tenía llamaron mi atención. Ni siquiera cuando estuvimos encerradas en el harem había tenido una cara tan demacrada y comencé a preocuparme—. ¿Pero cómo... cómo te sientes? —me preguntó, aunque noté que ella había dejado una distancia considerable entre nosotras. Eso me desconcertó. Ella y yo siempre habíamos sido de esas amigas que están muy cerca físicamente, especialmente ella.

—¿Lo que pasó? ¿A qué te refieres? —dije frunciendo el ceño, acercándome a ella, pero... retrocedió. Me detuve al instante. ¿Por... por qué se alejaba?

—¿No recuerdas nada?

—¡Encontré alguno' conejo'! —gritó Domingo saliendo desde un lado de la cabaña, cuando me vio, los dejó caer y corrió hacia nosotras; pero tampoco me abrazó como siempre hacía, sino que se puso delante de Lasly como si tuviera que protegerla de algo.

—¿Chicos, que sucede? ¿Dónde está Cless? No estaba en la cama y no lo encontré en la cabaña. —Ambos intercambiaron una mirada llena de preocupación y me percaté de que Domingo alejaba a Lasly a un más... trataba de protegerla... ¿De mí?

—Blyana, querida, ven, siéntate —dijo ella saliendo un poco de detrás de Domingo.

—No, díganme qué pasa. Me están asustando.

¿Por qué esa posición defensiva hacia mí? No me miraban con odio, pero si con... miedo.

—Flaca ¿No recuerda' lo que pasó en el frente?

Intersección [De mundos] #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora