Capítulo 70

145 12 1
                                    

Al final llevamos a los niños a la guarida de Nikolay y, en efecto, comprobé que la guarida donde los habían tenido encerrados era una de las que el gobierno nos había arrebatado, así que envié a mis mejores hombres a recuperarla.

Nos pasamos los siguientes cinco meses recorriendo el país para completar misiones. No quería dejar mi mente descansar, esos meses me recordaban al tiempo que estuve con Cless; a los meses más hermosos de mi vida. Su recuerdo ya no dolía como antes, pero aún sentía una tristeza que se propagaba como las hondas que dejaba una roca al ser arrojada al agua, con la diferencia de que, en mí, esa honda nunca detenía su expansión y eso fue más que obvio cuando en el cumpleaños de Cless, me alejé de todos y lloré como el primer día. Ese dolor no desaparecería y tenía que aprender a vivir con él, al igual que con las sombras que siempre me perseguían. Tenía que volver todo lo que me había pasado en mi combustible y arder hasta quemar todo lo que me dañara.

Nuestras misiones consistían principalmente en el rescate de más niños y el reclutamiento de más personas, pero también en la eliminación de algunos saqueadores o agentes del gobierno. Bryan, Omara y otro soldado se me unieron desde el principio, un mes después se unió Crik y unas semanas más tarde Rick.

Los siguientes mensajes han sido descifrados bajo la autorización de la comandancia.

Procedencia: desconocida.

Origen: Topo.

Destino: Escorpión.

«Mosca de ojos rojos al norte de la cola del mono».

«El amanecer se acerca»

Procedencia: desconocida.

Origen: Escorpión.

Destino: Halcón.

«¿Por qué me suena que la misión que se me ha encargado es una indirecta?».

«El amanecer se acerca»

Procedencia: desconocida.

Origen: Halcón.

Destino: Escorpión.

«Porque lo es».

«El amanecer se acerca»

Giré los ojos y cerré la tapa del computador.

—¿Tenemos otra cacería? —inquirió Crik dándole un sorbo a su bebida. Sus ojos grises centelleaban bajo la luz del fuego, al igual que su cabello.

—Yo creo que sí —dijo Rick colocando su brazo en el hombro de su hermano y dándole también un sorbo a su bebida.

En el tiempo que no los había visto, Rick, había adquirido una cicatriz en el brazo y una en su ceja izquierda impidiendo que le creciera en esa parte, por otro lado, Crik había perdido dos falanges de su dedo meñique en su mano derecha, pero seguían siendo los raros obsesionados con explosiones y con la incómoda manía de terminar las frases del otro.

—Sí, y es cerca de la guarida —respondí, dejando la computadora dentro de mi mochila y tumbándome en el suelo para mirar el cielo tupido de estrellas.

—¡Genial! —exclamó Crik.

—Podemos celebrarlo... —comenzó Rick.

—Haciendo explosivos —completó Crik emocionado por la idea que se le ocurrió a su hermano. Y comenzaron a hablar sobre metrallas con veneno o algo así.

—No sé cómo los soportas —me dijo Bryan tumbándose a mi lado.

—Años de práctica y la mala noticia es que nunca te acostumbras, solo aprendes a ignorarlos.

Intersección [De mundos] #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora