☆Familia☆ ||BTS|| -En edición-

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Namjoon y Jimin nunca habían tenido una casa tan viva. Los gritos de los niños podían escucharse hasta la siguiente manzana. Taehyung, Yugyeon y Mingyu corrían por la sala de la casa escapando del temible dinosaurio, Jungkook, que gateaba detrás de ellos. Jimin estaba trabajando en un nuevo diseño. Namjoon estaba trabajando en su despacho, a pesar de todo el ruido que había en la casa, su trabajo marchaba bastante bien. Ambos mantenían las puertas abiertas para estar al pendiente de los niños. Jungkook ya se desplazaba con más confianza por la casa, pero si se quedaba solo en alguna parte comenzaba a llorar. No le gustaba estar solo, le daba miedo.

-Y eso sería todo, los documentos le serán entregados en este día.

El secretario de Namjoon se mantenía serio.

-Muy...- Namjoon estaba a punto de felicitar a su empleado cuando escuchó un fuerte grito, que no tardó en relacionarlo con su bebé -discul..., - trató de disculparse por el ruido en su casa, pero otro grito lo interrumpió –discúlpame, por el ruido.- se apresuró a decir. En toda esa junta con su secretario se habían escuchado risas, pero ninguna de esas logró ser tan fuerte para interrumpirlos. A excepción de los recientes gritos.

-No...- intentó responder el hombre cuando fue interrumpido por un fuerte llanto.

-¡Nene, puedes hacerte cargo, por favor!

Le gritó su maridito. Soltó un suspiro, estaba apenado por interrumpir su trabajo, pero debía hacerlo. Ahora era padre y como él y Jackson solían decir: gajes del oficio.

-Por favor, dame un minuto, no tardo.

Apenas alcanzó a decir cuando otro grito mucho más fuerte se escuchó en la casa. Preocupado, se levantó de su asiento y caminó a la sala. En cuanto llegó vio a los tres niños mayores, parados en el sillón de la sala. Taehyung tenía los ojos rojos, Yugyeom lo consolaba y Mingyu se sobaba el brazo izquierdo. Jungkook estaba con el ceño fruncido, sus ojitos tenían una ligera capa de lágrimas, lo que avisaba de un próximo llanto.

-¿Qué ocurre?

Los tres niños comenzaron a parlotear, todos querían decirle lo que había sucedido. Cada uno contaba su versión de la historia. No lograba entenderlos.

-Corrí muy rápido, tío, y no mi alcanzó.

Dijo Yugyeom

-Mi modió...

Se quejó Taehyung y su llanto fue en aumento.

-A mí tamién mi modio, pelo ya no mi duele poque Dino tamién lo hace.

Taehyung y Mingyu enseñaron los lugares en los que el bebé los había mordido y Namjoon se sorprendió de ver los dientitos de su bebé ahí.

-Su Dino se etá voviendo savaje, tío Nam.

Aseguró Mingyu. Namjoon estaba por tener un dolor de cabeza. Pensó en una solución rápida, algo que le diera tiempo para terminar la reunión con su secretario y dar una solución al conflicto que causó su hijo. Puso una película infantil para los menores, les dio unas palomitas y unas pocas galletas junto con un poco de jugo. Taehyung no se quiso quedar a ver la película, en cambio, le pidió que le diera un abrazo. Namjoon lo tomó en sus brazos y le pidió esperarlo en silencio a lo que terminaba algo importante del trabajo. El niño asintió, él podía quedarse calladito a cambio de estar en los brazos de su tío. Jungkook tenía una uva en un chupón que le permitía extraer el jugo de las frutas. Al principio estaba muy concentrado en las caricaturas, pero cuando buscó a su papá y lo vio caminar a su despacho decidió seguirlo.

-Te pido una disculpa por la interrupción ¿En qué estábamos?

Namjoon se acomodó de nueva cuenta en su asiento, Taehyung se recostó en su pechó y tomó su jugo.