☆Familia☆ ||BTS|| -En edición-

9

El lugar estaba en un silencio abrumador, solo hasta que Jungkook rio por lo agradable que le era morder el peluche Jimin pudo respirar tranquilo. Mark estaba preparando las vacunas que iba a colocar.

Jimin no sabía cómo iba a controlar a su bebé, una o dos vacunas no eran problema, pero seis... ya eran muchos piquetitos para su bebé. Estaba pensando seriamente en disculparse con Mark por las molestias causadas e irse, pero sabía que con Namjoon a su lado su idea no se lograría ejecutar.

-Va a estar bien, cielo.

-Muy bien, he preparado las primeras tres vacunas, por favor, acomodalo Jimin.

Jimin estaba indeciso, no quería que su bebé sufriera.

-Mochi, dámelo, yo lo sostendré para que tú lo entretengas.

Jimin sabía que esa era una advertencia por parte de Namjoon. Así que se lo dio. En su mente se repetía "Es por su bien" sólo así logró soltarlo.

Namjoon lo sentó en su regazo, a petición de Mark, le quitaron su suetercito. Namjoon lo acomodó de modo que su bracito derecho estuviera a total disposición de Mark. Jimin solo observaba a su bebé con Nemo entre sus manos, lo movía constantemente para llamar su atención.

-Aquí voy.

Mark desinfectó y pinchó el bracito de Jungkook, hasta ahí el niño estaba tranquilo, cuando el líquido fue ingresando Jungkook sintió el dolor y comenzó a llorar.

-Ahora por el otro lado, Namjoon.

El papá volvió a acomodar a Jungkook, Jimin cambió de lugar y Mark se apresuró en desinfectar el bracito. Igual que la primera vacuna, Jungkook gritó de dolor al sentir el líquido y volvió a hacerlo cuando Mark aplicó la segunda vacuna. Los ojitos de Jungkook parecían dos cascadas, el niño lloraba por el dolor en sus dos bracitos, en especial el brazo izquierdo.

Mark tuvo que preparar la próxima ronda, Namjoon pudo ver las lágrimas que estaban a punto de salir de su maridito, pero no le entregó al niño. Jungkook lloraba desconsolado, lo habían despertado y ahora le estaban pinchando los bracitos, quería irse. Quería que su papi Jimin lo abrazara y le diera muchos besitos.

-Ahora necesito que lo acuestes boca abajo en la camilla y lo descubras , Namjoon.

Jimin estaba cerca de la camilla, así que las ilusiones de Jungkook crecieron al ver que su papá se acercaba a la camilla. Su llanto disminuyó, pero al sentir que era recostado en la camilla volvió a llorar. Jimin ayudó bajando el pantaloncito y el pañal de Jungkook. El bebé pataleaba, su llanto ya no era por dolor, era de enojo al ver que su papi no lo abrazaba, lanzaba gritos de vez en cuando. Con un poco de trabajo Jimin volteó a Jungkook boca abajo, Namjoon sostuvo sus piecitos y Jimin estiró sus adoloridos bracitos. Dejó frente a él a Nemo y se acercó para darle unos besitos, le dolía mucho verlo llorar.

-¿Listos? Aquí voy.

Mark desinfectó la pompita derecha y enterró la aguja, Jungkook gritó, no sabía qué estaba pasando pero le dolía mucho.

-Calma, Jungkookie, calma.

Le decía Mark, los gritos ya eran muy fuertes. Desinfectó la pompita izquierda y de inmediato la pinchó, no le dio tiempo a Jungkook de tensar sus músculos. Namjoon acariciaba su espaldita y Jimin intentaba hacerse escuchar entre los fuertes gritos de su hijo.

-Una más y serás libre- le dijo Mark, repitió el mismo procedimiento, pero esta vez fue más difícil.

Jungkook tenía su pompita tensa y el líquido no podía pasar, el medicamento era doloroso y mientras el niño no se relajara él no podría terminar de aplicar la vacuna.

-Jungkookie, relájate bebé- Pidió Mark, aunque sabía que sus palabras estaban de más pues el niño seguía gritando e intentaba retorcerse entre los brazos de sus papis para que lo liberaran.

Mark masajeó un poco la pompita de Jungkook y poco a poco fue inyectando el líquido. Tardó más de lo debido pero logró hacerlo, no quería sacar la aguja y volverlo a pinchar.

-Listo- Jimin se apresuró en acomodar la ropita de su bebé, le coló el suetercito y lo abrazó. Jungkook estaba muy cansado, pero no dejaba de llorar. -Ten, Jungkookie, te lo ganaste- Mark le dio una bolsa con paletas de miel de diferentes colores y gomitas en forma de osos que ayudaban a vitaminarlo.

Generalmente el no daba muchos dulces, solo una paleta y tenía que ser de miel para no incumplir con su trabajo de mantener sanos a los niños. Pero Jungkook fue muy valiente, a pesar de haber llorado y gritado logró terminar con tooodas esas dosis, así que merecía esos dulces. Además de que no quería que el niño le tuviera miedo solo por inyectarlo, él no lo entendería, pero realmente lo estaban haciendo por su bien.

Jungkook no quiso tomar la bolsita, él quería que su papi Jimin le diera besitos y su lechita. Tenía mucho sueño.

Namjoon la tomó por él y agradeció a Mark al igual que Jimin. Se había acabado un problema, ahora venía otro.

-¿Jungkookie, puedes devolverme a Nemo, por favor?- Mark estaba acercando su mano al peluche, pero Jungkook lo sostuvo más fuerte y con su cuerpecito intentó ocultarlo. -Anda, Kyum se pondrá triste si no regreso a casa con él.

Namjoon cargó a Jungkook para que Jimin pudiera quitarle el peluche, sacó el conejito de Jungkook y se lo entregó a Mark.

-A cambio de Nemo, te damos a este lindo conejito que es amigo de Jungkookie- bromeó Jimin.

Cuando Jungkook vio a su papi Jimin extender su peluche gritó, no le importó que sus bracitos y pompitas estuvieran adoloridos y se removió completamente molesto. Estaba rojo por el coraje, en el proceso de su berrinche soltó a Nemo, que fue tomado por Jimin y se lo entregó.

Jungkook recibió su conejo, no se había dado cuenta de que ya no tenía a Nemo hasta que su papá Namjoon movió su brazo derecho a manera de despedida. Y vio a Mark sostener el pez en una mano. Jungkook no estaba feliz, lo despertaron muchas veces, lo pincharon muchas veces y le quitaron a Nemo. El señor oso de Jackson y el dinosaurio de Rosé no le importaban, pero Nemo... Nemo era diferente.

-Hummm me da mucha pena Mark, pero... ¿podrías prestarnos a nemo por un momento, por favor? Jungkook debe dormir, así que cuando lo haga Nemo regresarás a tu oficina.

-¿Todavía verán a Jackson no es así?- ambos asintieron. -Entonces no hay necesidad de traerlo hasta aquí, dejenlo con Jackson. De todos modos, Nemo iba a regresar a casa esta tarde.

-Muchas gracias, Mark.

-No hay problema.

...