11

3.5K 195 0
                                    

La cena fue servida solo para la pareja, el bebé de la casa seguía durmiendo. Namjoon no se sentó a cenar hasta que uno de sus colegas le asegurara que le tendría el peluche para el siguiente día. 

-La cuna de Jungkook fue trasladada a nuestra habitación, la colocaron como una extensión de la cama, para que no tengas que levantarte en la noche. También hay pañales, talco y pomadas, para los cambios de Jungkook. 

-¿Y los biberones?

-Compraron un... una cosa para calentar los biberones- Jimin carcajeo por la explicación de su esposo, nunca le había dado una explicación tan pobre. NUNCA. -¿Te estás burlando de mí? 

Dijo con gracia. 

-Sí. Se nota que somos nuevos en esto de ser padres. Pero gracias, Namnie. 

Jimin besó  a su esposo y Namjoon accidentalmente soltó su taza en el aire. Se rompió, pero había algo más que eso, Jungkook se había despertado asustado por el estruendo de la loza contra el suelo. 

-Voy por él, tu llama a noona. 

Jimin fue a la sala por Jungkook y Namjoon... no fue necesario que se levantara. La casa era mediana, contaba con lo necesario y a ellos les encantaba. A pesar de poderse dar muchos lujos, no lo hacían porque estaban cómodos viviendo así. Tenían un chofer, que también les ayudaba en la jardinería, y en algunas reparaciones, y a una señora que les ayudaba con la limpieza y las compras, generalmente Jimin no salía de casa más que para arreglar algún asunto de suma importancia, lo demás lo hacía desde casa. Namjoon sí tenía que salir, pero solo era hasta medio día, no le gustaba estar lejos de su marido. 

-Disculpe, noona, no fue mi intención. 

-Lo sé, hijo, ya me lo has dicho anteriores veces en accidentes similares. 

La mujer, Sora, es amiga de la madre de Jimin. Es de gran confianza para ambos. De vez en cuando, recibe ayuda de otra mujer, más joven, para hacer la limpieza de la casa, pero por lo general solo es ella y el chofer. 

Sora es quien da las órdenes  en casa si la pareja no está, ella indica a la joven y al chofer qué y cuándo hacer las cosas. Es como una mayordoma. Ella ha estado con la pareja desde que se casaron. 

Sora vio a Jimin  abrazando al niño y quiso llorar de felicidad.

-Aún con tu bebé  en brazos, te sigo viendo como el niño de 19 años  que dijo: "Acepto" en el altar. 

Jimin sonrió feliz. Cuando él y Namjoon se casaron eran muy jóvenes y muchos creían que su matrimonio no duraría. Namjoon con 22 años y él de 19, ahora a sus 25 años, Namjoon a sus 28, con una carrera exitosa y con un hijo. Sí  que era difícil de creer. Al igual que su éxito. Y pensar que quisieron ser padres desde que se casaron, todo ese tiempo de espera había valido la pena. 

-Jungkookie, di hola a noona,  príncipe. 

Jungkook tenía sus ojitos y naricita rojos por el reciente llanto, suspiró y sorbió por la nariz pero no dejó de ver a Sora. 

-¡Aaaww! Jiminnie, es tan lindo. Se ve muy cansado. 

-Sí, estuvo llorando todo el día. 

Explicó Namjoon que preparaba la comida de Jungkook desde la cocina. 

-¡Oww! ¿pero por qué?

-Lo pincharon seis veces, noona, seis- como si Jungkook lo entendiera, siguió con su llanto. Jimin le daba palmaditas en su espaldita y dejaba besitos en sus cachetitos. 

-Deben estar agotados ya no los interrumpo más, terminen de cenar. 

Sora se fue cuando la cocina y el comedor quedaron limpios. Namjoon bañó a Jungkook y Jimin se bañó, el agua tibia hizo que los músculos de Jungkook se relajaran, su papá Namjoon se apresuró en enjuagarlo, su bebé estaba que se caía del sueño.  Un Jimin en pijama lo recibió, lo secó y le hizo un masaje con aceites que olían a frutos rojos. Jungkook estaba completamente relajado, sus ojitos se cerraban a ratos y su boquita formaba leves sonrisas por las cosquillas que le hacía su papi Jimin  al masajear ciertas partes de su cuerpo.

Jimin le colocó un pañal y un pijama suave con la cara de un conejo en el gorro. Namjoon, ya  en pijama, fue por las cosas que necesitarían  para preparar la leche de su hijo.  Regresó con todo y un biberón listo para su bebé. Al entrar a la habitación, la escena que lo recibió le aceleró el corazón. Su bebé era besuqueado por su tierno marido, el niño soltaba pequeñas risas, a causa del sueño, que terminó en un gran bostezo. 

-Mi hermoso príncipe está agotado. Fuiste muy valiente, galletita, mañana mismo te llevaré por un premio.

Jungkook se llevó su manita a la boca y comenzó a chuparla. 

Namjoon estaba seguro de que daría su vida entera a complacer los gustos de sus dos amores, daría su vida por ellos, por ver la sonrisa de su maridito y escuchar esas tiernas risitas de Jungkook. 

...










☆Familia☆  ||BTS|| -En edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora