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Mingyu no era catalogado como un niño paciente, mucho menos tímido. Le gustaba hacer travesuras, jugar, pintar, hablar  y correr, sobre todo las dos últimas. Él solía aportar a las travesuras con ideas extravagantes. Hablar de sus programas favoritos con otros niños y hacer sonidos de animales eran unos de sus pasatiempos favoritos. 

Es por eso que ver a Jungkook sentado y callado le daba cierta tristeza, él creía que Jungkook estaba triste porque no podía hablar y correr, parte de ese pensamiento se debía a que, las veces que Mingyu corría alrededor de la sala e imitaba los sonidos de los animales, Jungkook solo lo observaba. Algunas veces por seguirlo con la mirada llegó a caer de lado, de espalda e incluso de frente. Mingyu tenía miedo de lastimarlo, su mami le había dicho que a los bebés se les trataba con mucho amor, paciencia y cuidado porque si no podría lastimarlos. 

También lo aprendió de su hermanito Dino, cuando jugaba con Dino, y lo golpeaba por accidente,  lloraba. Le gustaba jugar con Dino y Jungkook, pero también quería hacer algo que a él le gustara. 

-Dino bebé de tío Jimin, vamos a jugal y ti vas a diveltil. 

Mingyu llevaba cuatro días con la familia, ya había tomado suficiente confianza con Jungkook, el bebé ya no lloraba si estaba en una habitación diferente de la casa, se estaba acostumbrando. 

-Vas a jugal, vas a hacel "jijijiji" y se van a  vel tus dientitos. 

Mingyu estaba decidido a hacer feliz a Jungkook, nadie lo iba a detener. El día estaba soleado, Sora había dejado el ventanal que dejaba salir al patio trasero abierto. Namjoon había ido al baño y Jimin estaba en su estudio así que Mingyu decidió aprovechar la oportunidad. 

Salió corriendo y atravesó el jardín trasero hacia su casa, raptó el perrito montable de Dino y se subió en él, condujo a toda prisa, lo más rápido que sus piecitos le impulsaban, y llegó frente al ventanal  de la casa del bebé. Namjoon aún no se hacía ver así que fue por Jungkook y lo jaló de sus bracitos. Jungkook se dejó hacer, tampoco era como si le doliera, con cuidado pasó la puerta de   cristal y sacó al bebé al patio trasero.  

Com mucho cuidado acomodó a Jungkook en el asiento, levantó sus piecitos para que el  perrito  no se detuviera y lo empujó por todo el patio, el pasto no era de ayuda para Mingyu porque las llantas del perrito se detenían, pero él se empeñó en darle la mejor vuelta de su vida a Jungkook. 

●●●

N

amjoon  quiso despejarse un momento, tenía el pretexto de ir al baño, pero en realidadel quería aliviar su estrés. Como ya se encontraba cerca del estudio de diseño de su maridito, pensó que una pequeña plática le vendría bien. Los niños estaban en la sala jugando, podía escucharlos, no había problema alguno. 

Jimin estaba arreglando una blusa cuando un alfiler se le calló, se agachó para recogerlo y sintió las manos de su esposo en su cintura y el chocar de su cadera contra su trasero. 

-Na- Nam... Namjoon .

-Pasaba por aquí y me encontré con una hermosa vista- Dijo restregando su creciente erección en los glúteos de su maridito. -Eres un dulce y sexi bombón que me gustaría comer. 

-Namjoon- jadeó Jimin. 

-Estoy estresado ¿mi golosina personal podría aliviar mi estrés?

Namjoon simuló una embestida, fuerte y certera, el trastero de Jimin se elevó, Namjoon lo notó y soltó una nalgada en el glúteo derecho de Jimin. 

-Para... por favor, necesito que te detengas. 

La erección del mayor bajó un poco. 

-¿Por qué? ¿No te gustó cómo te toqué? 

☆Familia☆  ||BTS|| -En edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora