☆Familia☆ ||BTS|| -En edición-

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La vida de un modelo era complicada, Jimin lo sabía y por eso intentaba ayudar a cada uno de sus modelos. En esa semana tuvo que asistir a las pasarelas de otros diseñadores, a cada uno le tocaba un día entero exponiendo sus colecciones, desde muy temprano hasta ya tarde pues en las noches se hacía una pequeña celebración hacía el diseñador. La hora del desayuno, comida y cena se hacía junto a los diseñadores y modelos. Así que le quedaban libres las noches para terminar sus diseños.

Giovanni cumplió con su palabra de ayudar a Jimin con Jungkook. Todas las mañanas fue por Jimin al hotel en el que estaba hospedado, como era muy temprano el pequeño Jungkook seguía dormido, y eso facilitaba el trabajo de Giovanni a la hora de cargarlo.

-Buenos días. ¿Cómo estuvo tu noche?

Era el cuarto día, tercera noche que Jimin y Jungkook pasaban en París. Jimin, a pesar de no haber dormido tan bien, tenía casi lista su colección. Giovanni inició una conversación que Jimin no dudó en seguir. Subieron al auto que los llevaría al restaurante para el desayuno y a mitad del camino el celular de Jimin sonó.

Él no había cometido el mismo error que la primera vez que Jungkook se enfermó, desde su llegada había mandado fotos y videos cortos de su bebé a Namjoon para que no se preocupara por él. Claro que su comunicación solo era por motivos que tuvieran que ver con Jungkook. Por ejemplo:

"Nuestro bebé comió muy bien, ahora mismo está tomando su primera siesta"

En ninguna lo llamaba por algún dulce apodo, tampoco le preguntaba por su estado y mucho menos le decía cuando lo extrañaba.

-¿No vas a contestar?

Le preguntó Giovanni al ver a Jimin con el ceño fruncido.

-No, no es importante.

-Pero... era Namjoon.

Jimin se sorprendió al escuchar la afirmación de su amigo, sí, era Namjoon, pero él no sabía coreano.

-¿Cómo...?

-Su foto apareció en la llamada.

¡Claro! Era eso.

-Eehhh..

-Deberías llamarle, puede que esté preocupado por el niño o que ahora mismo tenga un ataque de celos.

-No, no creo que sea eso.

-Jimin, desde que llegaste te he visto un poco deprimido. No quise decírtelo el primer día porque no estaba seguro de lo que ocurría. Pero ahora que te veo, puedo asegurar que estás peleado con Namjoon.

-¿Es muy obvio?

-Jimin, tu y Namjoon son la pareja más empalagosa que he conocido. Hace un año extrañabas a Namjoon que se encontraba sentado en primera fila y tú en los camerinos. Ahorita hay mucha más distancia y en ningún momento te he escuchado decir: "mi Namnie estará bien? ¡Lo extraño tanto!"

Jimin ahogó una risita apenada.

-Sí, peleamos antes de mi viaje. De hecho, después de París, planeo retirarme.

-¿Pero por qué?

-Ahora soy papá, bueno, mamá. Tengo una enorme responsabilidad con mi hijo que, te has dado cuenta, no es como los demás.

-¡Hey! Y ¿lo has hablado con Namjoon?

Jimin negó con la cabeza.

-Jimin, ser padre no debe impedir que tus sueños crezcan. Esto es una mala racha, todos los matrimonios la tienen.