☆Familia☆ ||BTS|| -En edición-

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Ya había pasado una semana desde la última mordida de Jungkook, digo, de lo sucedido. Afortunadamente Jeonghan no se molestó por la mordida que se llevó Mingyu. Taehyung fue mimado toda la tarde por sus padres. Yoongi se había molestado en un principio, pero cuando Taehyung le contó que había sido valiente y no lloró mucho, recordó que era una parte de ser niño y Jungkook era solo un bebé.

Jungkook ya tenía más confianza y la aprovechaba paseándose por toda la casa. Si Sora limpiaba la habitación de sus padres y se cambiaba a otra él la seguía, si Jimin lo dejaba en la habitación e iba al baño él lo seguía, si Namjoon estaba trabajando y alguien lo dejaba solo en la sala él buscaba a su papi, esto último casi nunca pasaba pues procuraban tenerlo cerca. Una parte de los padres se alegraba de verlo paseando por la casa junto a ellos, tranquilo, alegre y cómodo. Por otra parte tenían mucho miedo de la curiosidad de su bebé. Jungkook había intentado subir las escaleras al igual que bajarlas, pero nunca lo lograba ya que su mami o Sora lo detenían a tiempo.

-¿Namjoon, puedes vigilar a Jungkookie a lo que tomo un baño? Por favor.

Ese día llegarían a colocar protecciones a la casa. Jimin tenía una junta en su empresa, Namjoon debería quedarse con el bebé así que aprovecharía para llevarlo al parque que estaba a unas cuadras de su casa. Todo ya estaba perfectamente planeado.

-Dejalo en la alfombra, ya casi termino con mi trabajo.

Jimin asintió y dejó al bebé sentadito, le colocó un chupete y dejó un par de juguetes para que se entretuviera. Estaba saliendo de la oficina de su esposo cuando Sora llegó a informarle que estaba con el tiempo encima.

Jungkook somtaba pequeñas risitas cada vez que su dinosaurio rujía ferozmente. Pero ese juego le aburrió, su manita fue directo a su ojito y lo tallo al momento que soltaba un bostezo, lo que quería decir que ya era hora de su ciesta. Se acercó a du papi y jaló de su pantalón pero él solo reacomodó sus pies debajo del escritorio y los cruzó. Los ojitos de jungkook empezaban a pesar, debía de encontrar a su mami para que le diera su lechita. Salió del despacho de su papi y buscó a su mami, gateó por un pasillo antes de llegar a la sala y pasar por el recibidor. Estaba a punto de llegar a la cocina cuando un hombre alto lo vió y se acercó a él. Jungkook tenía miedo, no conocía al hombre que estaba parado frente a él.

-Hola, pequeña.

Le dijo el trabajador. Jungkook se asustó al ver que el hombre se agachaba a su altura y extendía sus manos hacia él. Así que se dio la.vuelta y gateó tan rapido como.sus piernitas y manitas podían. La puerta del armario estaba abierta así que se escondió del hombre ahí. El armario era mediano, ahí sus papis guardaban sus zapatos y abrigos.

Jungkook tenía mucho sueño, quería llorar porque él quería dormir en los brazos de su mami mientras le daba su leche. Escuchó pasos acercarce al armario. Gateó y se escondió entre los abrigos que lograban cubrir hasta el suelo. Poco a poco se fue calmando y el calor que le daban los abrigos lo hicieron caer en sueño profundo.

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-Ya me voy, nene, espero regresar antes de las ocho para acostar al bebé.