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Namjoon había mandado a llamar  a Sora para que alistara un bolso con las cosas de Jungkook y que avisara al chofer de su próxima salida. No podía dejar a su bebé, bueno sí, pero no iba a hacerlo después del incidente anterior. Corrió  su habitación y dejó a su bebé dormir en la cama en lo que tomaba una ducha rápida. Sora no tardó en llegar al lugar para arreglar al bebé, cambiarle la ropa y limpiar su carita y manitas. Le colocó un conjunto de colores blanco y negro, la bolsa la puso a un lado junto a un par de cobijitas para el bebé.

-Muchas gracias, noona.

-De nada, hijo, ve con cuidado. El carro está listo.

Namjoon se despidió de Sora, tomó en brazos al bebé y lo acurrucó. Sora le ayudó a cubrir al bebé y llevando el bolso hasta la puerta del auto.

Al llegar a la empresa se encontró con Yoongi, al igual que él, tenía a Taehyung en brazos pero el niño estaba despierto. Con los bolsos de sus bebés en sus hombros y sus maletines en mano, entraron a la empresa. Sus rostros estaban serios. El elevador abrió sus puertas en el piso 20, los trabajadores dirigieron sus miradas hacia el par de hombres que estaban ahí. Las mujeres jadearon sorprendidas, otras resignadas, por la repentina sorpresa. Los dos hombres más codiciados de todo Seúl estaban casados y ahora tenían familia. Trágico.

-¿Recuerdas cuando dijimos que nunca nos casaríamos?

Cuestionó Yoongi.

-Sí y tú ¿recuerdas cuando juramos no tener hijos?

-Sí, lo recuerdo.

-Nuestros maridos nos tienen en donde quieren.

-Sí, hermano, estamos fritos.

Cuatro mujeres se acercaron a ellos, sus faldas cortas y blusas extremadamente abiertas les daba a pensar que querían un aumento, aceleraron el paso antes de ser acorralados.

-Señor Min, yo me puedo hacer cargo del niño.

Le dijo con seguridad la mujer mientras intentaba sostener a Taehyung. El niño se asustó, su mami le había dicho que no debía ir con extraños y esa mujer lo era.

-Papi~

Lloriqueó el niño al verse separado de su papá. Taehyung sostenía las solapas del traje de Yoongi con todas sus fuerzas, no importaba que sus puñitos hicieran arrugas al traje.

-Debes dejar que tu padre trabaje, suéltalo o le arruinarás el traje.

Yoongi se incomodó y su furia aumentó cuando vio a su hijo llorar con más intensidad.

-Agradezco tu ayuda, pero será mejor que regreses a tu trabajo. Yo me haré cargo de MÍ hijo.

Taehyung regresó a sus brazos, se calmó por un momento y, solo hasta que Yoongi le colocó su chupete, dejó de llorar. Otra mujer con las mismas intenciones se acercó a Namjoon.

-Si nos tocas, nos tocas mi marido se enterará  y creo que tú amas tu trabajo ¿cierto?

La mujer entendió y se alejó. 

Ambos entraron y acomodaron sus cosas en sus lugares correspondientes. Jungkook seguía durmiendo y Taehyung no tardó en seguirlo, pues nadie decía nada divertido o algo que entendiera. Estaban a la mitad de la junta cando Jungkook intentó despertar, afortunadamente, Namjoon le dio un biberón con leche y el bebé volvió a dormir. Al final de la junta  Jungkook despertó. No lloró y no se movió, solo se quedó ahí calladito y en silencio. Namjoon iba a dar un discurso final cuando el bebé vio asomarse uno de los hoyuelos de su papi, sin poder contener su curiosidad, levantó su manita y, con su dedito curioso, tocó el hoyuelo. Namjoon no pudo contener su sonrisa, pero no se detuvo. A Jungkook le pareció divertido ver cómo su papi sonreía, había despertado con mucha energía, así que guió su dedito curioso hacia la boca de su papi, Namjoon se detuvo un momento solo para hacer ruiditos simulando que comía algo y atrapar el dedito de Jungkook en su boca. El bebé soltó una enorme carcajada, le encantaba jugar con su papi, siempre hacía ruidos graciosos. Jungkook volvió a poner su dedito una, otra, otra y otra vez, Namjoon no se abstuvo de hacer ruidos graciosos ni aunque sabía que tenía varios pares de ojos en él. Yoongi terminó por cerrar la junta, su hermano menor ya había hecho el ridículo durante mucho tiempo.

La voz de Yoongi llamó la atención de Jungkook y eso fue todo lo que necesitó para tirar la cobija que lo cubría y buscar con la mirada a su tío. La mayoría de los presentes estaba por retirarse, claro que se detuvieron al ver al pequeño niño con una enorme sonrisa que era dirigida a su tío Yoongi. Namjoon lo sentó en su regazo y el bebé no perdió la oportunidad de curiosear por el lugar. Frente a él habían tres carpetas de piel, unas hojas esparcidas, un bolígrafo y frente a todo eso tres botellas de agua.  Namjoon se distrajo un momento hablando con dos gerentes féminas, muy serias, y Jungkook aprovechó la distracción y comenzó a jugar con lo que tenía frente a él. Una de sus manitas intentó sostener una de las hojas, pero se escapaba constantemente así que tuvo que arrugarla para tenerla a su disposición por completo. Al escuchar el nuevo sonido buscó otra hoja y la arrugó, le gustaba como sonaba, movió las hojas sobre la mesa, de un lado al otro, como si estuviera limpiando el lugar. Pronto se aburrió y buscó otra cosa para jugar, el bolígrafo de su papi tenía pequeños destellos dorados, que con la luz de la habitación resaltaban, lo tomó y, en un descuido, el objeto salió rodando por la mesa y cayó al piso. Jungkook intentó buscarlo, pero su papi lo volvió a acomodar y no le quedó de otra más que distraerse con lo que restaba frente a él.

Con sus manitas palpó la piel de las carpetas, pasó una y otra vez sus manitas sobre la piel, era extraño, sus pequeñas uñas hicieron unos rasguños a las carpetas, casi no se veían, así que las carpetas se volvieron aburridas. Su atención cambió de lugar y logró ver las botellas de agua, se removió un poco en los brazos de su papi y Namjoon lo liberó un poco pues pensaba que lo estaba asfixiando con su fuerte agarre. Jungkook sonrió y se estiró, estaba por agarrar una de las botellas, pero sus manitas no tenían la suficiente fuerza para sostener la botella y estas terminaron por caer al suelo. La caída ocasionó que se rompieran y toda el agua callera en los pies de Namjoon que, apresurado, se levantó de su lugar.

-Galletita ¿Qué haces, príncipe?

Namjoon revisó que su bebé no se haya mojado, lo cual le alivió al verlo completamente seco.

-Galletita dulce, has empapado a papá.

Al escuchar hablar a su papi Jungkook lo imitó repitiendo una y otra vez “paaaapi paaaapaa”

-En verdad, discúlpenme, mi hijo es muy curioso.

-Son niños, señor Kim.

Namjoon se despidió de las últimas personas presentes y se retiró a su oficina. Jungkook iba balbuceando en el camino, Un pequeño adorno llamó su atención y quiso estirarse para atraparlo, pero Namjoon no lo dejó. Estaba a punto de llorar, no le gustaba que su papi se comportara como su mami. Namjoon sacó de su bolsillo del pantalón un  chupete con protector y sujetador, se lo dio al bebé y al instante se calmó.

●●●

Ya era de noche cuando Namjoon y Jungkook llegaron a su hogar. El bebé iba más que despierto,  de repente iba soltando pequeñas palabras “aaahh” “aaahh” “mmmaa” “mami” “Aaah,” en su vocabulario, Jungkook mantenía una divertida conversación con su papi. Namjoon estaba entretenido en la plática aunque no entendía nada, pero le gustaba ver a su pequeño tan despierto como para tener una charla con él.

-¡Mis amores!

Jimin llegó a recibirlos, le dio un par de besitos tronados a su bebé y estaba a punto de darle un beso en los labios a Namjoon cuando Su esposo le estornudó en la cara.

-¡Nam!

Jimin lo reprendió. Después de ese estornudo  vino otro, otro, otro y otro, entonces, solo entonces Jimin olvidó su enojo y comenzó a preocuparse. De las peores cosas que podían ocurrir en casa eran: que se fuera la Luz, quedarse sin internet, no tener ninguna golosina en casa, no tener sexo y… Que Namjoon se enfermara. De todas, la última era la peor, podían pasar todas las cosas juntas y no superan a Namjoon enfermo.

-¡Oh no!

Comentarios = felicidad = inspiración = nuevo cap.

No sé, piénsenlo.

☆Familia☆  ||BTS|| -En edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora