Capítulo No. 35. Willa Worral. || 2da. parte.

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Aparté una rama llena de hojas del frente de mi rostro, seguí caminando por el bosque escuchando las pisadas detrás de mí, capté las instrucciones de Kimberly al pie de la letra.

El denso bosque a nuestro alrededor pareció un laberinto sin salida, tanto que incluso llegó a frustrarme un buen rato hasta que logré alcanzar a ver algo de luz más adelante, seguí caminando hasta que llegué a la orilla de una descendiente de tierra, me quedé ahí parada observando el gran claro en frente de mí.

Una enorme laguna llena de sacate de dos metros de alto, sentí un leve escalofrío en mi interior al ver el enorme sacate.

Ya se me quitaron las ganas de viajar.

Por un momento me imaginé caminando entre ese sacate y que me aparezca una culebra, eso removió algo en mi interior.

Los demás se juntaron a mí alrededor para observar lo que hay en frente.

─Kim ─habló Axel observando la laguna.

─Derecho hay unos cayucos para poder cruzar la laguna ─comentó la morena, la observé de reojo notando como observa su computadora portátil.

─No sería mejor rodearla ─comentó Dylan encima de la espalda de Zeph.

─Nos tardaríamos como medio día en rodearla ─opinó Guadalupe observando el camino de tierra para descender.

─Que fastidio ─murmuró Dylan bufando.

─Para ti todo es un fastidio ─murmuró Zoey pateando una pequeña roca.

─Incluyéndote.

Zoey estuvo a punto de golpear la pierna herida de Dylan ocasionando que éste se asuste pero Axel agarró la mano de Zoey.

Zoey hizo un puchero algo adorable, el rubio soltó su mano para luego estirar una mano hacia mí.

─Dame un machete ─habló Axel.

Lo miré rápidamente ante esa orden, observé su mano estirada hacia mí para luego negar rápidamente.

Fui yo quien encontró el machete y ya piensa éste que le voy a dar uno tan fácil. Incrédulo.

─Lo tuyo son las hachas, lo mío son los machetes, además, yo lo encontré ─hablé viendo al frente de nuevo ocasionando que el rubio me vea fastidiado.

─Willa.

─Na, na, na ─Empecé a descender por el camino de tierra sacando el machete del cinturón en mi cintura─. Yo iré al frente.

Terminé de descender, me detuve en frente del sacate dándome cuenta de que quedo oculta entre el monte gigante, di el primer machetazo tirando un poco de sacate, miré sobre mi hombro notando como Zoey mira todo asombrada.

─Será mejor que te pongas tu chamarra ─hablé llamando la atención de la chaparra─. El sacate da mucha picazón.

Zoey frunció el ceño para luego ver a Zeph confundida.

─¿Qué es sacate?

─Así se llama el monte, mejor hazle caso.

Kimberly descendió mientras Axel revira los ojos frustrado, detrás de la morena bajó Howkon no sin antes murmurarle algo al moreno de su compañero, en ese momento miré de nuevo adelante mío y empecé a machetear creando un camino hacia la laguna.

Seguí caminando sin dejar de machetear, escuché todos los pasos de las personas pasando por el camino que estoy haciendo, machetee, machetee hasta llegar a la orilla de la laguna y sin que ninguna culebra haya aparecido, gracias a Dios, observé a mi izquierda pero no vi ningún cayuco, observé a la derecha notando tres cayucos amarrados entre sí.

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