Capítulo No. 8. Zeph Ford.

11 3 4
                                    

Un sonido agudo escuché en mis tímpanos, más bien, un aturdimiento que me desconcertó demasiado al inicio, el sonido poco a poco fue desapareciendo dándole paso al sonido de unos tosidos de otras personas.

Me quejé en un susurro al sentir todo mi cuerpo adolorido, parpadeé varias veces para poder acoplar mi visión a la situación y cuando lo logré noté cómo, con gran lentitud, el polvo se disipa a mi alrededor.

Zoey.

Abrí los ojos bruscamente, sintiendo la desesperación acumulada en mi interior, busqué a mi hermana con la mirada completamente aterrado hasta que la encontré entre los brazos de Kimberly, solté un suspiro de alivio para luego mirar en dónde me encuentro.

Sigo en la camioneta pero estoy de cabeza.

─Hay que salir de aquí ─habló Axel roncamente.

─Zoey ─llamé roncamente para luego empezar a toser.

Miré a Axel, luego a Willa y por último a Kimberly con mi hermana en sus brazos.

Zoey.

Tosí un poco más sintiendo el polvo entrar por mis fosas nasales y llegar a mis pulmones, poco a poco, el dolor en todo mi cuerpo aumentó mientras el pánico por mi hermanita sigue presente.

Noté como Axel sacó un cuchillo y cortó su cinturón de seguridad cayendo bruscamente al suelo, el rubio nos vio a todos con sus ojos azules rojos por culpa del polvo contaminado en el aire.

Axel se acercó a Willa y la sostuvo para luego cortar su cinturón de seguridad, la acomodó en el suelo y palmeó su rostro para que abra los ojos aunque la chica este tosiendo.

─Willa, vamos, reacciona ─murmuró Axel hasta que Willa escondió su rostro en la camiseta blanca, ahora ya no tan blanca, de Axel.

─Me duele la cabeza ─susurró roncamente Willa.

Fruncí el ceño sintiendo mis ojos arder, polvo entrar a mis fosas nasales provocaron que tanto el interior de mi nariz como mis pulmones ardan, volví a toser y volteé a ver a mi hermana menor notando como ella se encuentra quieta, eso me asustó un poco.

─Zoey ─pronuncié pero volví a toser.

─Hay que salir de aquí ─repitió Axel ayudando a Willa a salir del interior de la camioneta pero sin que él saliera─. La contaminación de las bombas nos va a hacer daño.

Axel se acercó a mí y me sostuvo para luego cortar el cinturón de seguridad, caí sobre él pero el rubio evitó que cayera por completo.

─Zoey... Zoey... ─llamé desesperado y me acerqué a mi hermana.

Kimberly tosió y me vio con su ceño fruncido, luego me acercó a mi hermana, a quien no dudé en cargar en mis brazos.

Coloqué a mi princesa encima de mis piernas ignorando como Axel ayuda a Kimberly.

Observé el rostro bronceado de mi pequeña notando un corte para nada grave en su pómulo izquierdo, sentí mi pecho y mi corazón oprimirse al verla así: su cabello castaño y ondulado todo revuelto, su ropa sucia y sus ojos cerrados.

Tragué saliva y en ese momento dudé en si los ojos me arden por las lágrimas que quería soltar o por la contaminación en el aire que se esparció por culpa de la bomba nuclear de grado tres.

Bomba.

Zoey.

La abracé y escondí mi rostro en su cuello sintiendo una angustia indescriptible, evité llorar solo para permanecer fuerte por mi pequeña hermanita. Respiré hondo varias veces ignorando como Kimberly sale fuera de la camioneta. Me separé un poco de mi hermanita para luego tomar su pulso dándome cuenta de que su corazón sigue latiendo, gracias a Dios.

Zone ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora