Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}

~84~

-¿Tom?

-Quédate detrás de mí -ordenó en voz baja caminando cautelosamente.

Yo corrí rápidamente a mi habitación y tomé mi varita. Al salir, Tom me reprendió con la mirada.

En eso, otro golpe se escuchó contra la puerta de la entrada principal. Bajamos sin hacer ruido y acerqué mi mano a la manija de la puerta, pero Tom me advirtió negando con la cabeza.

No lo pensé y abrí rápidamente. Escuché a Tom maldecir y yo le encaje la punta de mi varita en el cuello a quien quiera que fuera.

-Me lastimas.

-¿André? -suspiré aliviada y me lancé a sus brazos.

Escuché su débil risa y me abrazó con fuerza para enterrar su cabeza en el hueco de mi cuello y hombro. En cuestión de segundos me llegó su calidez y el aroma de su cabello.

Suspiré aliviada. Al vernos a los ojos me tomó de las mejillas con sus manos.

-Estas aquí -sonrió y vi como las arrugas se le formaban debajo de sus ojos-. Estás bien -soltó un aire de alivio y juntó nuestros labios con un delicado beso.

Pasé mis manos a su cuello y aumenté la pasión entre los dos. Sentirlo de esa manera me relajó demasiado. Realmente lo extrañaba, demasiado para creerlo. Sonreí en sus labios y al terminar, junté mi frente con la suya.

Abrí los ojos y pude ver sus hermosos ojos verdes avellana. Sonreí de nuevo la ver su cabello quebrado sobre su frente, su sonrisa, su nariz arrugada y sus labios.

-Hola hermosa -susurró suavemente.

Me quedé sin palabras que solo pude besar sus labios de nuevo.

-Un poco de espacio personal entre ustedes dos no haría falta -sugirió Tom irónicamente.

Tomé la mano de André y lo metí a la casa para cerrar la puerta.

-¿A qué debemos tu afortunada visita? -cuestionó Tom sarcásticamente.

-Vine por ustedes, tenemos que irnos ya -repuso André mirándolo seriamente.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -pregunté frunciendo el ceño.

-Malfoy lo hará, hoy -contestó con la mirada fría, pero no me miró, solo a mi hermano.

Tom apretó la mandíbula y asintió con la cabeza.

Algo se estremeció dentro de mi y di un paso hacia atrás. ¿Draco? ¿Él que tenía que ver?

-¿Al menos puedo saber de que están hablando? -pregunté cruzándome de brazos y mirándolos.

-No tenemos tiempo -susurró Tomen contestación y puso sus manos en mis hombros-. Sube por lo más importante y nos vamos -ordenó. Sus ojos se tornaron oscuros y su mirada muy seria.

No repliqué y asentí con la cabeza para después dirigirme hacia las escaleras.

Mientras subía escuché susurros, obviamente de Tom y André, pero no puede entender nada.

Como la mayoría de veces, no sabia que carajos pasaba a mi alrededor y eso solo me frustraba. Al final de cuentas, siempre descubro la verdad de todo en algún punto. Esta vez lo haría lo más pronto posible.

Fui directo a mi habitación. Guardé todo lo que puede y cerré mi maleta. Di un último vistazo hacia la ventana; la tarde comenzaba a formarse frente al mar. Odio hacer esto. Odio ya no poder disfrutar de las cosas. Odio tener que huir. Odio tener que alejarme de lo que me hace feliz.