Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}

~14~

—No me devolverás esa sudadera ¿cierto?

Draco preguntaba mientras yo empacaba unas últimas cosas. Hace tan solo unas horas que me había prestado su sudadera y ya me había enamorado de su comodidad.

—Estas en lo correcto —respondí y me detuve para mirarlo.

Puso sus manos en mi cintura al estar sentado frente a mi y yo acaricié su cuello con mis manos.

—Algún día tendrás que devolvérmela —demandó en un tono suave y ronco.

—No lo creo, me queda mejor que a ti —dije con una leve sonrisa.

Me abrazó tan fácil y tan suave que sentí la mayor comodidad de todas. También era ese sentimiento de sentirlo y no querer soltarlo, como si debería de ser así desde hace mucho.

También me encanta sentirlo cerca y poder oler su loción, su aroma. Será extraño de decir, pero me encanta como huele Draco Malfoy.

—Vámonos —dije después de un beso y tomé su mano, él entrelazó sus dedos.

Draco llevó las maletas mientras yo me despedía de los chicos.

—Mejor nos despedimos aquí, será un lio buscarlos con toda la gente en la estación —dije un tanto triste y abracé a Her.

—Es verdad, te voy a extrañar mucho.

Hermione me abrazó de vuelta.

—Y yo a ti Her, aunque solo sean las vacaciones más cortas —agregué con una leve risa y Hermione respondió igual.

—¿Y nosotros que? —se quejaron Ron y Harry.

Rodé los ojos con una sonrisa y Her y yo extendimos nuestros brazos, los tres nos abrazamos.

Después de eso le di una caja blanca con un moño azul cielo a cada uno.

—Espero que les guste mucho —repuse con una gran sonrisa.

Harry y Ron me abrazaron al instante, lo que me tomó un poco por sorpresa, pero me reí.

—Es un abrazo de olvidamos comprar los regalos, perdón ____ —me dijo Ron después de soltarme.

—Ay chicos, con su abrazo basta para un regalo.

—De todas formas, gracias —dijo Hermione y sonrió al sacar una pequeña caja verde claro de su bolsillo—. Este es para ti —agregó feliz y me abrazó.

—De verdad estoy muy feliz de haberlo conocido —dije rápidamente y los volví a abrazar—. De verdad los quiero mucho.

—Nosotros a ti —respondieron y me despedí de ellos.

Era increíble como en un par de meses Hermione, Ron y Harry se habían vuelto la mejor compañía.

—Ni creas que te irás sin darnos un abrazo —escuché una voz a lo lejos.

Me alejé de los chicos y ellos se subieron al tren. Yo me acerqué a Sophie, Vera y Amelia.

—Me hizo muy feliz verlas —dije y las abracé.

Hoy eh abrazado a mucha gente, eso queda claro.

—Te extrañamos mucho, pero te ves muy feliz aquí —dijo Sophie con una leve sonrisa.

—No lo creía, pero este cambio... —desvié un poco la mirada y me encontré con la de Draco.

Realmente estaba feliz.

Draco me sonrió y comenzó a caminar hacia donde estaba.

—Me ha ayudado mucho, y es cierto, soy muy feliz —miré a Vera, que tenía esa radiante sonrisa dulce—. Y gracias Vera, de verdad.