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—Oh, Draco, buenos días. Disculpa que te moleste, ¿Has visto a ____?

Mierda, pensé, era su padre. Escondí las cosas que traía detrás de mí

—No es ninguna molestia señor Hamilton, pero no la he visto en toda la mañana, debe estar en su habitación —respondí tratando de evadirlo.

—Pensé lo mismo, pero no está.

—Entonces puede que esté en el jardín, le gusta mucho levantarse temprano y salir a caminar —contesté sin pensarlo.

Pero tenía que deshacerme de él y rápido.

—Vaya —hizo una amable sonrisa—, conoces más a mi hija que yo. Bueno muchas gracias y si la ves dile que baje a desayunar, tú también deberías venir —me dio tres palmadas en el hombro y se fue.

Entré muy rápido a mi habitación en cuanto ya no lo vi. ____ volteó a verme ya que estaba de espaldas.

—¿Por qué tanta ropa? —preguntó con una sonrisa.

—Para que dejes aquí —le dije un tanto emocionado y guardé el resto en el armario.

—Ahora voltéate.

Yo asentí con la cabeza y lo hice. Comencé a jugar con mis manos cuando recordé lo que acababa de pasar.

—Tu papá... te está buscando —dije rápidamente.

—¿Te lo encontraste? —preguntó preocupada.

—Sí, pero le dije que estarías en los jardines —repuse arreglándome el cabello.

En eso sentí sus manos rodear mi cuerpo y abrazarme justo como a mí me gusta abrazarla.

—¿Y soy yo la que está obsesionada? —preguntó en burla.

Yo me reí y me di la vuelta para verla.

Simplemente era hermosa, de cualquier forma. Era increíble lo mucho que me hacía sentir, lo mucho que me gustaba.

—Me gustas tanto —susurré sin pensar.

Ella sonrió tímida y tomó mis mejillas en sus manos. Yo traté de evadirlo, apenas pensé lo que dije.

No es que no lo sintiera obviamente, pero jamás había sido así de obvio con nadie.

—Tú también me gustas mucho, Draco Malfoy —repuso con una gran sonrisa.

Yo miré sus bellos ojos y luego la besé. La besé tanto porque quería desnudar su boca, su cuerpo y su mente. Quería hacer tantas cosas con ella.

—Vamos a desayunar —dijo en mis labios después de un rato.

Tomé su mano y la besé.

—Vamos —repuse con una sonrisa y salimos.

Con ella solo puedo sonreír.

—Buenos días —saludamos los dos y me senté al lado de ____.

Su padre y mi madre nos respondieron de la misma forma y con un movimiento que hizo mi madre con los dedos, los platos con el desayuno se posicionaron frente a ____ y a mí.

Empezamos a desayunar y a platicar de varias cosas. Sin que nadie viera bajé mi mano discretamente, la puse sobre su pierna y seguí tranquilo mientras ella estaba nerviosa. Me gustaba ponerla así, y al parecer me comenzó a gustar tener mi mano en sus piernas.

Poco después llegó mi padre y la señora Hamilton.

—¿Cómo estuvo la caminata, hija? —preguntó su padre.

Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora