"Los jardines del castillo relucían bajo la luz del sol como si acabaran de pintarlos; el cielo, sin una nube, se sonreía a sí mismo en la lisa y brillante superficie del lago; y una suave brisa rizaba de vez en cuando las satinadas y verdes extensiones de césped. Había llegado el mes de junio, pero para los alumnos de quinto año eso sólo significaba una cosa: que se les habían echado encima los TIMOS".
-Lo haces tan bien, que de un segundo a otras matas el sentimiento.-Cierra la boca Draco -ordené molesta pero su cara con una sonrisa no me permitía estar enojada. Aparté y cerré mi pequeño cuaderno-. Es la realidad.
-Hola Draco -Madison había interrumpido con su perfecto cabello rubio atado en media coleta y con una sonrisa encantadoramente falsa. Miraba a Draco con gran deseo-. Hola ____ -el tono que usó conmigo hizo que sintiera pena por Draco.
-Hola Madison -la saludó Draco poniéndose de pie.
Ya delante de ella, se volteó dándole la espalda y aproximó su mano para ayudarme a levantarme. Yo, perdida en el bello lago que Madison me había tapado con sus largas piernas blancas, aparté la mirada y tomé la mano de Draco gentilmente.
-¿Qué te trae por aquí? -le pregunté con una sonrisa animada.
-Oh, quería pedirte, Draco -y me ignoró completamente-, si podía estudiar contigo, es que no logro comprender la solución fortificante.
Hice un suspiro y me puse en cuclillas para guardar mis cosas, las metí rápidamente en mi bolsa y me puse de pie. Miré a Draco, que al parecer estaba confundido.
-Me voy, tengo cosas que hacer -anuncié mirando discretamente por debajo de mis pestañas la reacción de Madison, era obvio que quería a Draco sin mi compañía.
-Pero, hace tan solo un momento me dijiste que no tenías nada que hac...
-Lo olvidé -intervine y giré los ojos tontamente-, tengo que... alimentar a Blair.
-A... ¿Blair? -Draco parecía más perdido que nunca-, pero si la viste hace tan solo un par de días.
-Pero ya sabes que, si no la veo mucho, se deprime, lo descubrí en las vacaciones de Navidad -le recordé y el asintió con la cabeza, pero tenía los ojos en mis manos y un dedo rozaba sus labios, como si lo razonara demasiado.
-¿Quién es Blair? -preguntó Madison con cara de disgusto.
-Ah, es su lechuza -respondió Draco por mí.
-Si. Bueno, me voy -anuncié con paso decidido hacia la buhonera.
Madison se interpuso, dándome la espalda y apartándome la vista de Draco, pero él, aun así, como era más alto, alzó la cabeza y se despidió. Yo, caminando hacia atrás para verlo, hice un puño mi mano y la acerqué a mi boca, usé mi lengua moviéndola en mi mejilla y junto con el movimiento de mi mano parecía que estaba haciendo un acto obsceno, sexo oral para ser específica. Pero mi intención no era sobre nosotros...
Él comenzó a reírse y me señaló, después a él, pero yo negué con la cabeza e hice un movimiento con mi cabeza indicando a la chica enfrenté de él, por suerte era lo bastante bajita para si quiera darse cuenta, era más pequeña que yo.
Draco arrugó la nariz y frunció el ceño, extrañado, me miró y señaló a Madison, luego a él, ahí si asentí con la cabeza, él hizo una cara de "me parece excelente" y bajó la mirada a la rubia. Era gracioso burlarme de Draco, Madison era como una Pansy del pasado, no tannn obsesionada, pero miraba a Draco demasiado, discretamente. Lo buscaba como loca pero nunca lo demostraba, era muy buena ocultando cosas, solo que no sabía, que yo lo veo todo, cada detalle, claro, si es que me llama la atención, tampoco me voy a poner las fibras de las ramas de los árboles, pero tengo una gran vista e intuición, la cual nunca me falla. A Madison Smith le atraía el galán: Draco Malfoy, y eso estaba bien.
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Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}
Ficção AdolescenteNuevo país, nueva ciudad, nueva escuela, nuevas experiencias... pero jamás creí que una de ellas tuviera el nombre de Draco Malfoy. El deseo, el amor, las mentiras y las verdades... Todo será diferente. Y claro, el interés hacia una nueva persona qu...