Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}

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En cuanto Draco entró a la casa, yo trataba de ocultarme por donde fuera. Aunque fue inútil. Me miró de arriba para abajo, con el ceño fruncido y se me acorraló.

-¿Él te hizo esto? -me cuestionó seriamente rozando mi cuello con sus dedos.

Hicimos contacto visual en ese momento, deseando que por favor esto no estuviera pasando.

-Vaya -dijo André al ver a Draco-. ¿En qué podemos ayudarte? -le preguntó con una sonrisa maliciosa.

-Eres un maldito... -murmuró Draco apretando la mandíbula y yendo directo a él.

Lo jalé del brazo para que no hiciera lo que estaba pensando.

-¿Vas a golpearlo? -le cuestioné arqueando una ceja.

-¿Te acostaste con él? -respondió con otra pregunta apartando su brazo de mi mano bruscamente.

-Podría decirte una mentira, pero sé que no me creerás -contesté cruzándome de brazos con la mirada fría.

-Y yo podría decirte la verdad -repuso André y la mirada de los dos se centró en él-. Aunque no necesito palabras -se burló dándose la vuelta para irse, exponiendo su espalda desnuda marcada por mis uñas-. Nos vemos en el colegio, Malfoy -se despidió burlonamente dirigiéndose a la cocina.

Draco apretó sus puños con mayor fuerza, poniendo en blanco el área de sus nudillos y mirándome con molestia.

-No tienes derecho a enojarte ni reprocharme -dije mientras caminaba a él-. Lo perdiste desde que metiste tu pene entre las piernas de Madison Smith -le susurré suavemente en el oído con un tono seductor y besé el lóbulo de su oreja. Lo miré a la cara con una sonrisa falsa que desapareció en un segundo.

-Quiero explicarlo -habló cerrando los ojos, dando un suspiro y relajando sus manos, abrió los ojos de nuevo.

-¿Explicarme qué? ¿Cómo es el sexo? -me reí sarcásticamente y le giré los ojos-. Sé exactamente como se hace, lo intenté hace tan solo unos minutos -agregué maliciosamente.

-_____, por favor -me dijo con voz más fuerte-. No sé porque lo hice...

-Listo, puedes irte -respondí caminando a la puerta y girando la manija para abrirla.

-No, me refiero a que -repuso rápidamente-. Sí, lo hice, pero... antes de verte, Madison era en lo único que pensaba...

-Que lindo -comenté con ironía y girando los ojos de nuevo.

-Te lo estoy diciendo porque era algo muy extraño... Todo el tiempo era ella... Llegué a pensar que estaba obsesionado con ella y era verdad.

-¿Y todo eso para... ?

-Pansy dedujo que algo andaba mal, no le hice caso hasta que te vi en el vagón. Al verte me olvidé completamente de Madison, no sé porque, pero simplemente te recordé a ti... La carta... Lo que me confesaste antes de irte... El anillo... -su mirada bajó a mi mano, dándose cuenta que ya no lo tenía-. Veo que lograste quitártelo -dijo con la voz apagada.

-Si -extendí mi mano, viendo fijamente mi dedo donde el anillo estuvo por más de tres semanas-. Lo logré mientras corría -levantó su vista-. No hay de qué preocuparse, no lo tiré, aunque quise hacerlo.

Cerré la puerta inconscientemente porque mi subconsciente lo hacía al acercarme al mueble junto a la puerta, donde dejaba todo al llegar.

-Aquí lo tienes -le dije débilmente, extendiendo mi mano con el anillo entre mis dedos.

-Es tuyo -repuso negándose a recibirlo.

-No hagas esa jugada conmigo -repuse acercándomele y tomando su mano-. Te advertí que cuando lograra quitármelo, te lo daría -le puse el anillo en el dedo, haciendo sus demás anillos se vieran inferiores al de la serpiente. Le sonreí rápidamente, esta vez de una forma sincera.