Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}

~40~

-Veo que se la están pasando muy bien -comenté en el oído de Pansy para que lograra escucharme.

-Mejor de lo que te podrías imaginar -aclaró ella con una gran sonrisa y lanzó su pelotita contra la mesa, cayendo perfectamente en uno de los vasos.

Me guiñó al haberlo logrado, Fred y George se pasaron de nuestro lado y otros de Gryffindor ocuparon sus lugares.

-¿Fuiste a espiar nuestras habitaciones? -preguntó Fred de forma burlona y puso su mano sobre mi hombro.

-Ja-ja-ja que gracioso -le respondí irónicamente en el oído.

Tomé una pequeña pelota y la lancé encestando perfectamente así que miré a mi oponente que era un chico de Ravenclaw, alto, moreno del equipo de Quidditch, me reí de él, pero se lo tomé con gracias, agarró el vaso y se lo tomó todo .

Al cabo de unos minutos, el equipo contrario había sido derrotado por el mío. Después de que todos se acabaran la cerveza de mantequilla, los gemelos los llenaron de otra bebida. Los del equipo contrario se fueron y los remplazó otro.

Eran cuatro chicas de Gryffindor, un chico Ravenclaw y el chico de Hufflepuff más aclamado por las chicas.

-Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí ¡Hufflepuff! -exclamé mirándolo desafiantemente desde el otro lado de la mesa.

-Señorita Slytherin, será un placer competir contra usted y verla perder -respondió él orgullosamente acomodándose para lanzar la primera pelota.

-Más despacio Diggory, recuerda que el equipo ganador va primero -hablé antes de que pensara apuntar a los vasos.

Cedric Diggory, el chico de séptimo año, integrante de la casa color amarillo... retándome. Habíamos cruzado unas cuantas palabras en los pasillos o el baile de Navidad del año pasado, pero era un tipo agradable, obviamente era muy carismático y él lo sabía, reconocía exactamente sus virtudes y como aplicarlas en las chicas.

Apunté a la cerveza donde quería que callera, sin embargo fallé, ya que alguien había chocado conmigo. Un tipo bastante ebrio el cual llevaron a su habitación para que no hiciera más destrozos.

Ante esto Diggory hizo una risa burlona y ahora sí le tocaba su turno de tirar, el cual fue limpiamente correcto, acertando en mi vaso.

-No tienes que tomarlo si no lo deseas -ofreció él al ver mi cara de disgusto.

-Tanto como para desearlo no, pero puedo soportarlo -respondí con una sonrisa en el rostro y alcé mi vaso.

-Bien, hagamos esto rápido -me dije a misma y lo bebí lo más rápido que pude, tratando de que pasara el menor tiempo en mi boca.

Volví a dejar el vaso de dónde lo tomé y todos celebraron por recibir tan bien mi derrota. Al cabo de un rato seguía tomando, pero yo me sentí de maravilla, ni mareada, ni con ganas de vomitar ... estaba perfectamente bien y quería aún más.

Terminamos las bebidas, ganando de nuevo, pero estoy segura de que si Cedric no hubiera fallado su último tiro habrían ganado. Pansy y yo nos dirigimos al centro de la sala común, en cuanto los gemelos nos vieron fueron detrás de nosotras, Pansy bailaba muy pegadita con George, mientras tanto yo, con Fred, nada inusual, respetaba mi espacio personal y nos divertíamos mucho.

La música, la vibra y el alcohol (tengo que reconocerlo), me dieron una de las mejores fiestas de mi vida. Unos momentos después George y Pansy se alejaron del centro hasta que Fred y yo nos percatamos que estaban subiendo a la habitación de George que obviamente compartía con Fred. Miré a Fred sorprendida él tenía la misma expresión, pero los dos sabíamos que iba a pasar tarde o temprano, cuando los perdimos de vista nos empezamos a reír y seguimos bailando.