Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}

~94~

Todo comenzaba a encajar. Todas esas dudas, esos momentos extraños, esas conexiones y saber que hacer tenían una razón. Esas pesadillas que no me dejaban dormir por las noches, todos esos dolores y momentos horribles, mi padre me había obligado a pasar por ellos. Según él para "prepararme".

Todo en mi vida estaba planeado, como si me hubieran creado para morir. La única razón por la que había nacido era para ser el salvavidas de mi padre. Yo no era su hija, solo era un cuerpo en el cual él podía esconder una parte de su alma. Un horrocrux que ha manejado y controlado toda su vida. Y la única que de verdad quería muerto, por muchas razones, ahora, yo era una dificultad para lograrlo.

—No me sorprende que le hayas quitado la vida a mi madre, de hecho, ya nada me sorprende viniendo de ti —dije con un gran odio al verlo directamente a sus malévolos ojos.

Realmente ya no sentía odio, sentía lastima.

—Eres tan ingenua, al igual que tu madre —se burló—. Siempre interponiendo sus sentimientos antes que pensar con la cabeza, por eso terminó como terminó.

—Tú le mentiste, y luego te aprovechaste de ella —mascullé.

Una risa cruda y horrible salió de su boca.

—Claro, sino, ¿para qué más me servía?

—¿Acaso nunca la amaste?

Pude ver en sus ojos como quiso bloquearlo. Ya tenía la respuesta a mi pregunta, pero él jamás lo admitiría.

—El amor es solo un obstáculo, no sirve de nada —repuso él como si fuera la mayor desgracia del mundo.

—No tienes ni la menor idea de lo que realmente es.

—¿De verdad? Ilumíname —dijo con sarcasmo y luego hizo una sonrisa—. La gente puede manipularte a su antojo por el capricho del amor.

Comenzó a reírse y me miró como si fuera una estúpida. Por un lado, era verdad. Yo daría todo por amor.

—¿O estoy mal, ____? Eres tan estúpida que salvarías primero a tu bebé y a ese imbécil niño rico del que tanto dices estar "enamorada" —comenzó a burlarse de mí.

Aunque por dentro quisiera hacerle entender que es él es que está mal y que realmente siento lástima... sé que no haría la diferencia. 

Aún tenía que obtener respuestas de muchas cosas en mi vida que no lograba entender.

—¿Qué pasó con Noah Collins? —cuestioné cruzándome de brazos.

Él no borraba esa sonrisa tan horrenda de su cara, y esa pregunta pareció animarlo aún más.

—Te refrescaré un poco la memoria —repuso y alzó su varita contra mí.

La cabeza comenzó a dolerme fuertemente, tanto que tuve que sostenerme de la pared, pero pronto unas imágenes aparecieron en mi cabeza. 

El recuerdo.

—¿Por qué tardan tanto? —preguntó Draco de mal humor—. Solo espero que Potter no sea el ganador.

—Tranquilo —me reí al escucharlo—. ¿Prefieres que Noah gane?

—Claro que no —repuso rápidamente. Sonrió y me dio un beso en la mejilla.

Yo sonreí al sentir sus labios y me recargué en su hombro, pero en ese momento sentí un escalofrío que me recorrió toda la espalda y varias imágenes de pesadillas aparecieron en mi mente. 

Hice un quejido y Draco lo notó.

—¿Qué tienes? ¿Ya quieres irte? —me preguntó preocupado.