~70~

2.3K 98 6
                                    

...

— ¿En qué piensas? —preguntó Draco con voz ronca y baja.

Me di la vuelta para tenerlo frente a mis ojos y di un suspiro antes de responder.

—En el pasado —me cubrí con las sabanas hasta el cuello y desvié la mirada a la oscuridad de la habitación.

— ¿Por qué?

—No lo sé... tal vez porque... era mejor —admití cerrando mis ojos y llevándome las manos a mi cabeza.

—Era mejor... ¿en qué sentido?

—En todos los sentidos... —abrí mis ojos para conectar con los suyos—. Mis "padres", mi estabilidad, mis pensamientos, mis responsabilidades... Tú y yo...

Draco seguía haciéndome preguntas, pero parecía tan sereno y tan atento a lo que respondía que eso me calmaba. Permitiéndome desahogarme esa madrugada, en su cama y en su habitación, con él.

— ¿Los extrañas?

—A mis padres, claro que sí... Al final de cuentas, ellos me criaron —suspiré de nuevo—. Pero todo ha pasado tan rápido que lo bloqueo, bloqueo mis sentimientos y los recuerdos que tenía con ellos, cambiándolos y diciendo que todo de ellos estaba mal.
—¿Cómo te sientes sobre tu nueva... "familia"?

—Es una mierda —admití con una risa irónica—. Algo me dice que tengo que aceptarlo, que tengo que querer al que se hace llamar "papá", que tengo que recibir a mi nuevo "hermano" y que ahora tengo que asimilar que mi madre biológica... también está muerta y lo único que sé de ella es sobre este collar —comencé a jugar con las perlas colgadas en mi cuello—. Y al final de todo, tragarme el dolor y la pena que sentí por las personas que me criaron al verlas morir frente a mis ojos...

—No quiero hacerte más preguntas si eso te hace sentir incomoda o simplemente no quieres —su mano llegó a mi mejilla, acariciándola. Puse mi mano sobre la suya—. Puedes venir a mí las veces que se te plazcan y gritar si es necesario... O si lo que necesitas es dormir... podemos hacerlo.

—Duermo mejor sabiendo que estás junto a mí —admití con una sonrisa y las ganas de llorar desaparecieron.

—Si es lo que quieres, lo haré.

Sonreí levemente y me di la vuelta. Draco me rodeó con sus brazos y pasó su pierna por las mías, luego me acomodó el cabello y me dio un beso en la mejilla. En ese instante, un deseo indescriptible se apoderó de mí, olvidándome de todo.

—Realmente estoy cansada —susurre entre quejidos—. Pero... —le sonreí traviesamente mientas comenzaba a acariciar su pecho y brazos suavemente.

— ¿Estás segura de eso? —me cuestionó roncamente y con rapidez, se montó sobre mí bajo las sabanas, provocando un gritito y una risita—. Shhh —hizo el sonido y tapó mi boca con su mano—. Trata de no hacer mucho ruido —ordenó seductoramente.

Me besó hambriento, mordiendo mi labio inferior con lujuria. Fue bajando por mi mandíbula y cuello, causándome cosquilleos en el abdomen y en mi entrepierna. Su boca jugaba con mi piel, causando débil les gemidos que eran silenciados por su mano. siguió bajando por mis clavículas, pecho, abdomen, hasta que llegó a mi intimidad, cubierta por mis bragas. Antes de hacerlo, sonrió traviesamente, puso su mano en mi cuello y movió la tela que le estorbaba.

—Yo de verdad tengo sueño —habló con un tono burlón, haciendo que me desespera ya que mis latidos estaban a mil por hora y mis ansias ya no podían más.

—Deja de hablar y comienza de una vez —ordenó poniendo mi mano sobre su cabello.

—Me encanta cuando eres mandona.

Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora