Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}

~33~

Martes

Iba de camino a la clase de criaturas mágicas, temblando ligeramente por el frio de la primera semana de diciembre. Me encontré con Pansy poco después de la salida del castillo.

-Eyyy, ¿Cómo estás?, apenas te vi el fin de semana. Mucho menos ayer, odio estar en quinto-Me saludó dándome un beso en la mejilla, le respondí de la misma manera-. ¿Te la pasaste con Draco? -Dijo en un susurro y me guiñó el ojo.

-¡Pansy! -Dije con una risa nerviosa y le di un manotazo suave-No de la forma que tú crees-Comenzamos a caminar hacia la clase. Pansy hizo un gemido suave y comencé a reírme-. Si quieres estar segura...pasamos todo el sábado y domingo haciendo tareas en su habitación. SOLO eso, y el lunes fue la misma historia-Negué la cabeza y alcé las cejas de forma que parara.

-Bueno, pero te divertiste el viernes, eso no lo puedes negar...

-¿Qué?

-Deberías de hacer menos ruido-se tapaba la boca con la mano mientras reía.

-No puede ser, carajo-maldecí en voz baja.

-Si, justo esa palabra. Después de eso le dije a Astoria que no ibas a venir.

Estaba tan colorada que mis mejillas parecían tomates y hacia una risa nerviosa mientras veía mis pies hundirse en la nieve.

-No hay porque ser tímida, por mí, no hay problema, es algo natural. Pero vaya, que buena noche-separé mis labios y abrí los ojos como platos y le pegué en el brazo con mi libro-. ¿Piensas intentarlo de nuevo con él?

-¿Intentar qué?

-Por favor ____, se te nota hasta cuando hablas con él, tus ojos parecen poseídos cuando ves que él se acerca a otra chica y él quiere asesinar al que sea que te vea o te ponga una mano encima-. Terminó ella con obviedad.

-Es que... simplemente es difícil, son varias cosas. No voy a negarte que hierve la sangre al verlo con otra chica o que desearía que no mirará a otras chicas en las clases y comidas, pero -hice un resoplido- este año tengo que enfocarme en mis estudios, es el año para hacer el TIMOS y no puedo distraerme.

Nuestra conversación terminó cuando llegamos con los demás alumnos, donde se encontraban los de Gryffindor. Hermione, Ron y Harry, que no me habían dirigido ni una sola palabra en meses. Con toda la distracción que me provocó Pansy, el trio de Gryffindor no había notado el terrible aspecto de Hagrid junto con un bulto sobre sus hombros.

-¡Hoy vamos a trabajar aquí! -anunció alegremente a los alumnos que se le acercaban, señalando con la cabeza los oscuros árboles que tenía a sus espaldas-. ¡Estaremos un poco más resguardados! Además, ellos prefieren la oscuridad.

-¿Quién prefiere la oscuridad? - preguntó Pansy ásperamente que se encontraba a mi lado con un tono asustado. Noté como Harry hizo un gesto de desagrado, pero al verme giró la cabeza rápidamente dándome la espalda.

-¿Listos? -preguntó Hagrid festivamente mirando a los estudiantes-. Muy bien, he preparado una excursión al bosque para los de quinto año. He pensado que sería interesante que observaran a esas criaturas en su hábitat natural. Verán. Las criaturas que vamos a estudiar hoy son muy raras, creo que soy el único de toda Gran Bretaña que ha conseguido domesticarlas.

-¿Seguro que están domesticadas? -preguntó Draco, con un tono de pánico débil-. Porque no sería la primera vez que nos trae bestias salvajes a la clase.

Empezamos a murmurar en señal de adhesión, y unos cuantos de Gryffindor también parecían opinar que Draco tenía razón.

-Claro que están domesticados -contestó el profesor frunciendo el entrecejo y colocándose bien el bulto que en ese momento noté que era una media vaca muerta sobre el hombro.