Treinta y dos

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- Jimin ¿quieres aprender algo nuevo?

Habían pasado tres meses desde mi despedida. Tres largos meses en los que oficialmente tenía dieciocho años y tuve que morderme la lengua para no hablarle a Jimin siendo Yoongi, contarle mis cosas a Hoseok y adentrarme en el bosque por las noches mientras Jimin dormía.

- Claro, ¿qué es?

Desafortunadamente sin respuesta alguna. Ya comenzaba a cansarme de fracasar.

- Namjoon me dijo que eres muy bueno para las manualidades – dijo Jin acercando a Jimin por los hombros hacia dentro de un almacén viejo. Aquel día volvíamos a estar en el pueblo, esta vez con el motivo de acompañar a Taehyung a resolver unos asuntos, pero había desaparecido dejándonos con el chico que olía bien – Y bueno, papá tiene muchas cosas aquí que no usa. Pensaba venderlas, pero quería darte esto a ti.

SeokJin se había convertido en alguien cercano para Jimin en pocos meses. Había vuelto a hablarse con Namjoon, el cual por suerte no le dijo nada acerca de nuestra plática, y por lo tanto habían vuelto a reunirse para ir al pueblo. En sus viajes solían toparse con SeokJin y aprovechaban de charlar un rato.

- ¿Qué es? – preguntó curioso.

- Estira tus manos – dijo el chico volteándose para dejar un montón de barro en sus manos – ¿Qué sientes que es?

Jimin frunció el ceño de inmediato.

- Barro.

Jin carcajeó quitando una manta de un aparato viejo – Es arcilla.

Los dedos de Jimin comenzaron a ablandar la masa extraña como si fuera masa de pan.

- ¿Arcilla?

- Sí – Jin cogió a Jimin de los costados y lo llevó hacia la maquina rara – Es una masa con la que puedes hacer macetas, cuencos, figurillas, platos, jarrones, lo que sea. Ahora la notas blanda, pero cuando se seca se vuelve tan sólida como una roca. Casi todas las cosas que están en nuestras casas están hechas de arcilla.

- ¡Pero eso suena genial! – sonrió – ¿Y qué puedo hacer con este trozo de arcilla que me diste?

- Hola chicos – Taehyung apareció por el costado cargando un saco mediano – Tengo que llevar estas semillas a casa luego. Jimin, ¿vamos?

- No puede – respondió Jin cogiendo las manos de Jimin para dejarlas sobre una ruedilla. Luego su pie se posicionó sobre una enorme rueda bajo la mesa y comenzó a girarla – Está aprendiendo algo nuevo.

Taehyung dejó su saco con semillas a un lado y se dirigió hacia ambos chicos con interés.

- He visto a varias personas usar eso, pero se ve complicado.

- Escucha Jimin – continuó el más alto – Tengo mi pie justo debajo de la placa donde están tus manos. Allí estoy girando la rueda más grande para que gire la pequeña que puedes sentir con tus manos.

- Lo noto, pero ¿qué hago?

- Deja la arcilla encima – indicó y Jimin hizo caso rápidamente – Ahora la arcilla está girando en círculos, pero para que se transforme en algo tienes que darle forma.

- Se siente fría.

Ambos tenían las manos tan sucias como si las hubieran sumergido en el lodo.

- Haremos un jarrón pequeño – dijo el muchacho con una sonrisa. Lucía muy divertido moviendo las manos de Jimin a su antojo – ¿Lo notas? ¿Notas como amoldo tus manos para que formes un circulo mientras los pulgares abren un agujero al medio?

7 VIDAS | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora