Ocho

349 74 15
                                    

Cinco minutos después habíamos cruzado el camino por donde suelen pasar las carretas y estábamos en medio de un campo desconocido. Ni siquiera yo había estado allí antes cuando buscaba a mamá.

- Ocho... nueve, ¡diez!

Habían cinco niños jugando. Uno de ellos contaba con los ojos cerrados y los demás se escondía. Creo haber jugado algo así antes, pero no lo recuerdo. Tengo recuerdos vagos de mi infancia y eso que solo han pasado cinco años. Ni siquiera recuerdo cómo era caminar en dos patas.

Pies.

- ¡Hola me llamo Jimin! - mi amigo salió de su escondite. Habíamos estado casi medio minuto escondidos en un arbusto para tantear terreno, pero no se aguantó.

El niño que acababa de contar le miró frunciendo el ceño y eso no me agradó para nada. Era un niño casi del mismo tamaño que Jimin, cabello negro y nariz tosca.

- Hola...

- ¿Te gustaría ser mi amigo? Me gustaría jugar

Jimin sonrió enseñando los dientes, pero el niño lo ignoró.

- Estamos ocupados. Tengo que encontrar a los demás.

- ¿Tus amigos? Uhmm... Hay alguien escondido en los arbustos de la derecha, otro está detrás de ti algo más lejos, otro detrás de mí y el ultimo justamente sobre el árbol que tienes atrás.

Jimin dijo todo aquello señalando las direcciones con sus dedos. Absolutamente todo lo que dijo era verdad, tanto que el niño sobre el árbol pegó un salto y esparció mucho polvo.

- ¿Cómo me viste? No estabas aquí cuando me escondí - acusó. Era un chico moreno con las rodillas rasmilladas.

- Porque te oí. Pude escuchar el crujir de las ramas sobre el árbol.

- Pero estropeaste el juego - se quejó una niña saliendo de sus espaldas. Casi al instante llegaron los demás.

El rostro de Jimin se entristeció de inmediato - Lo siento, yo solo quería jugar con ustedes...

- Pero no seas un soplón. No debes decir dónde están escondidos a no ser que seas el que busque.

- Lo siento...

- ¿Y este gato? - preguntó otra niña, la más despeinada de las dos que habían.

- Oh, es Ren - dijo Jimin alzándome en sus direcciones - Es mi mejor amigo y mi compañero de aventuras.

- ¿Tu mejor amigo es un gato? - rieron.

- ¿Qué tiene de malo...?

Jimin me dejó en el suelo con desgana.

- Oye, tú no eres de por aquí ¿verdad? - preguntó el chico de la varilla.

- Vivo cerca de aquí con mi mamá y mi abuelita.

- ¿Eh? - cuestionó el más alto - Nunca te había visto por aquí.

- No salgo mucho de casa...

- ¿Cómo dijiste que te llamabas? - preguntó una niña.

- Jimin.

- Yo me llamo Jungkook.

- Hola, ¿quieres ser mi amigo? - sonrió.

- ¿A quién le dices? - preguntó la niña - Jungkook está a tu izquierda.

- Lo sé - asintió Jimin.

- ¿Y por qué me miras a mí? Me das miedo...

- Oh, lo siento. Mis ojos están enfermos y no ven, pero puedo escucharlos.

7 VIDAS | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora