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- ¿Me vas a besar hoy, o tampoco? - la pelinegra solamente le miraba a los ojos, como si fuera lo más hermoso del mundo, nada le importaba ni siquiera el lugar donde estaban, eran ellas dos y nada más.
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- ¿Sabes? Te merec...
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(...)
— ¡Mueve esos pies Zabini! — el grupo de amigos ahora corrían al patio trasero de la enorme mansión para poder jugar un partido de Quiddicht. Lyra era la más emocionada pues ya quería probar su nueva saeta de fuego. Sus amigos se quedaron atrás cuando ella emprendió una carrera llegando al patio observando a sus amigos y primo llegar dando enorme bocanadas de aire.
— ¿Cómo es que tienes buena condición física? — pregunto Theo jadeando.
— Mi capitán de Quiddicht me hace practicar hasta 4 veces por semana — se encogió de hombros la chica — Ustedes deberían mejorar su condición, parecen abuelas —.
— ¡Black! — gritaron los 3 chicos.
— ¿Y parkinson? — pregunto Lyra después de pasar un rato riéndose de sus amigos.
— Aquí — dijo la mencionada llegando — No soy muy fan de las carreras — tomo asiento en una silla — además — cruzo las piernas — No soy lo suficientemente tonta como para hacer una carrera de la distancia que hicieron sabiendo que Lyra tiene un tercer pulmón —.
— Tonterías — exclamó Theo tomando otra bocanada de aire.
— Entonces explicate por qué tu pareces camello y ella está más que bien — arqueo una ceja observando al chico.
— Bien, tu ganas — bufo Theo.
— Vamos abuelos, quiero hacerles besar el polvo — apresuró Lyra a sus amigos mientras subía a su escoba.
— Vuelves a decirnos abuelos y te tiramos de esa escoba — exclamó Draco subiendo a su propia escoba.
— ¡Atrapame anciano! — grito divertida la chica mientras emprendió vuelo alejándose rápido de los chicos.
— ¡Vuelve aquí ratón de alcantarilla! — grito Blaise siguiendo a Draco mientras seguían a la chica.
Y así pasaron unos minutos mientras perseguían a la chica, era fácil decir que era prácticamente incalcansable pues la Saeta de fuego se caracteriza por ser la más rápida del mundo. La chica volaba lo suficientemente rápido para alejarse de los 3 chicos que la seguían, ella se moría a carcajadas al ver qué los 3 chicos detrás de ella se estaban empezando a rendir lo que provocó una sonrisa de satisfacción en su rostro mientras miraba de reojo a sus espaldas para ver un poco la distancia que les llevaba, pero se extraño mucho al solo ver a Theo.
— ¿Eh? ¿Y los otros 2 bobos? — pregunto algo confundida bajando un poco la velocidad.
— Mira a tus costados — sonrió con malicia el chico.
Aquello confundió a la chica cuando terminó sintiendo dos cuerpos que se unían a sus lados impidiéndole que pudiera aumentar su velocidad o al menos alejarse de ellos, iba hombro con hombro de Draco y Blaise. Frenar podía ser una opción perfecta pero eso significaba poder tener una caída aparatosa, pero si no frenaba no sabía que podían hacer el par de chicos.
