You Will Be My Girl ~ Hermione Granger

EL PRISIONERO DE AZKABAN - Capitulo 1: ¿Libertad?

Era exactamente una semana antes de que Lyra por fin regresara a Hogwarts para su tercer año, a decir verdad extrañaba todo de aquel lugar, sus pasillos, los fantasmas e incluso los cuadros (aún sabiendo lo fastidiosos que podían ser algunos) pero eso a ella no le importaba en lo absoluto pues estar en Grimmauld Place no le parecía de lo mejor, su abuela Walburga cada día se ponía más estricta con ella y su prima Dyna no era de mucha ayuda (o más bien de nada) , extrañaba a sus amigos, no había mantenido contacto con ninguno de ellos puesto que al inicio de las vacaciones se lo había prohibido ¿Gracias a quien? A su querido apetito.

La chica se encontraba en su habitación leyendo uno de los libros que su tía Narcissa le había regalado para su cumpleaños, a decir verdad la chica lo único que podía hacer en ese encierro era leer y en ocasiones le gustaba escribir en su diario, quería ir al callejón diagon, aún teniendo todos sus materiales desde el día en que recibió su carta para ese año.

La chica tenía la ligera esperanza de ver a sus amigos en el callejón pero no sabía cómo pedirle permiso a su abuela. Claro, teniendo de abuela a Walburga Black no era muy sencillo conseguir un permiso con ella, a menos que fuera acompañada de alguien no tenía muchas opciones en ese momento, no se llevaba con Dyna, a su primo Draco no le agradaban sus amigos y su tía Narcissa seguro estaba ocupada y su abuela... Bueno a ella apenas la miraba durante el día.

La chica dejo en su mesa de noche el libro que tenía en manos, se había desviado de su lectura y ya no le prestaba mucha atención por estar pensando en como pedir permiso a su abuela pero había algo que también rondaba por su cabeza en ese momento, aquella noticia que su abuela intento ocultarle pero gracias a Kreacher (que le entrego el diario del profeta) pudo leer de que se trataba.

Era sobre un asesino que había escapado de la prisión de Azkaban ¿Por qué le interesaba a la chica? Sencillo... Era Sirius Black, por el apellido podrían decir que era familia pero no era eso por lo que lo sabía, sino por el colgante que una vez encontró en el cuarto de su abuela cuando era más pequeña, con aquel nombre escrito bajo la foto de un muchacho, Lyra sabía que ese hombre podría ser su padre y no perdería la oportunidad de averiguar sobre eso.

Una Lyra un poco más decidida se había puesto de pie para dirigirse hacia la habitación de su abuela, donde seguramente se encontraba en ese momento, una corriente de valentía se hizo presente en la joven Black, animadola a pedirle permiso a su abuela para ir a aquel lugar, no sabía que podía pasar pero si no lo intentaba se quedaría con la duda.

Cuando la chica estaba frente a la puerta de la habitación de su abuela había soltado un fuerte suspiró y entonces elevó su mano para así tocar la puerta, sin embargo una voz la interrumpió.

- ¿Qué estás haciendo? - cuando Lyra se giro, se encontró con Dyna cruzada de brazos observandola desde el otro lado del pasillo.

- Nada que te incumba - dijo una irritada Lyra, pues la simple presencia de Dyna le fastidiaba.

- Ella no está ahí - dijo muy tranquila la chica - Te diría donde está pero como no me incumbe - entonces se giro sobre sus pies y regreso a su habitación dejando a Lyra aún más irritada que al principio.

- ¡MERLÍN! ¿Qué hice para que me castigues así? - se dijo así misma la azabache mientras avanzaba de regreso a su cuarto.

Pero cuando estaba por entrar a su habitación, la chica logro escuchar un par de voces viniendo del piso de abajo, la primera voz la reconoció, era su abuela, pero la segunda no tenía ni la más mínima idea de quién podía ser, sabía que la había escuchado en algún lugar pero no podía recordar del todo donde.