La cantidad de sentimientos que ahora mismo estaba sintiendo Lyra simplemente eran indescriptibles, tanto que apenas salió de aquella habitación podía sentirse completamente abrumada, cómo si estuviera siendo asfixiada, una gran presión se escocia sobre su pecho.
A cada paso que daba sus piernas temblaban, y que decir de sus manos... Eran como un par de gelatinas.
Cualquiera pensaría ¿Por qué creer en un mago como Voldemort? La respuesta era sencilla pero a su vez complicada... Todas las piezas encajaban, todas sus palabras cobraban sentido cuando las analizaba.
Aquella noche que fue el torneo de los tres magos, Lyra recordaba vagamente ver a su abuela caminar a la oficina de Dumbledore y después murió. Recordó la noche en que Dumbledore fue a buscarlos a Kingham y el como los hechizos habían desaparecido, esa noche Sirius fue la víctima. Recordó la sorpresa de Charles al verla llegar a San Mungo, incluso mucho antes de que su abuelo Roger se enterará de lo que había pasado.
Además de ciertas diferencias que noto a lo largo de los años, cómo que Dumbledore normalmente le daba más preferencia a Harry en algunos aspectos. Incluso, y aunque Dumbledore pensaba que no lo noto, sabía que la noche en que el director había muerto, Albus lo tenía todo tan planeado que sabía que dejar ir a Harry era más importante y seguro que el que Lyra se quedará y probablemente se hubiera enfrentado a varios mortifagos.
Ese anciano lo tenía todo meticulosamente planeado que no le sorprendería que haya sido sugerencia del mismo Dumbledore para que su padre buscará el guardapelo y por eso resultará muerto.
Pensando un poco más, se dio cuenta de que lo que hizo estaba mal, quedarse en el mismo techo de su enemigo no era la mejor oferta que pudo haber aceptado y que probablemente eso le traería problemas a futuro, pero el mejor plan que tenía...
La mañana del día siguiente cuando despertó en la habitación que le dieron, y que recibió el diario el profeta por parte de Draco, fue cuando se dio cuenta que Voldemort no estaba mintiendo, pues en ningún lado figuraban los nombres de sus amigos como antes solía hacerlo.
Ahora solo decía sobre Harry y sobre su "desconocido" paradero de ella.
No iba a decir que se alegraba de eso, pero si en verdad había cumplido esa parte ¿Cumpliría lo demás?
(...)
La mañana de navidad resultó ser muy curiosa, empezando porque nunca se imagino que estaría bajo el mismo techo donde sus enemigos habitaban, sin embargo le resultaba algo calida al tener a Narcissa, Draco y sorprendentemente a Dyna a su lado.
Era una mañana algo fría, después de todo, el invierno parecía azotar la ciudad, incluso más que el año anterior. Si bien las chimeneas mantenían caliente la casa, el estar cerca de la puerta o de la ventana le generaba frío, pero realmente eso no le importaba en ese momento, pues había empujado un mueble para montarse encima del mismo, para así acomodarse y recargar su cabeza contra la ventana.
Se sentía todo tan extraño, pues durante los últimos 7 años había pasado navidad con sus amigos o su familia y estar ahí sin la mayoría de ellos era difícil. La mayoría de las personas que le importaban estaban lejos, desaparecidas o muertas y solamente tenía la compañía de los Malfoy.
Se sintió nostálgica, pues comenzó a recordar todas y cada una de las navidades que había vivido años atrás.
En 1995 en Grimmauld Place, cuando su casa había estado llena de vida y alegría, con todos los Weasley, sus abuelos, su tío, su padrino, amigos... Todos estaban ahí y habían sido muy felices, olvidando que había una guerra.
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You Will Be My Girl ~ Hermione Granger
Fanfiction_____________ - ¿Me vas a besar hoy, o tampoco? - la pelinegra solamente le miraba a los ojos, como si fuera lo más hermoso del mundo, nada le importaba ni siquiera el lugar donde estaban, eran ellas dos y nada más. ______________ - ¿Sabes? Te merec...