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- ¿Me vas a besar hoy, o tampoco? - la pelinegra solamente le miraba a los ojos, como si fuera lo más hermoso del mundo, nada le importaba ni siquiera el lugar donde estaban, eran ellas dos y nada más.
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- ¿Sabes? Te merec...
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(...)
— Tienes práctica de Quidditch mañana ¿Cierto? — escucho preguntar a Hermione
Ambas estaban recostadas en el sofá, Lyra estaba con la cabeza recostada encima del regazo de Hermione quien leía un libro muy tranquila mientras la pelinegra estaba muy entretenida jugando con una pelota de espuma entre sus manos.
— Sip — enfatizó la P — por una razón Angelina nos citó más temprano, supongo que para no tener problemas en el campo con algún otro equipo — dijo Lyra inclinando la cabeza un poco hacía atrás, chocando con los ojos de Hermione que apenas eran visibles por estar leyendo un libro
— Entonces deberías dormir — Hermione comenzó a acariciar suavemente su cabello aún manteniendo su vista en su lectura — No has dormido bien estos días —
— ¿Cómo que no? — frunció las cejas en confusión — He dormido ¿Bien? — lo último salió más como pregunta
— No mientas — la castaña bajo el libro y lo puso a un lado sobre el reposa brazos no sin antes marcar la página — En la clase del profesor Binns te quedaste dormida — comenzó a enumerar
— Esa clase es un poco aburrida —hizo un puchero
— En la clase de la profesora Mcgonagall estabas cabezeando e incluso te quedaste durmiendo en el almuerzo — continuo diciendo la castaña — Y ni siquiera me refiero a esta semana que acaba de pasar, hablo de la pasada a ella —
— Bueno, fueron días donde tenía clases con Snape — intento justificarse
— Todos los días tienes clases con Snape — recalcó Hermione
— Menos los sábados y domingos — respondió en un tono un poco infantil
Hermione soltó un suspiro, acomodándose mejor en el sofá, colocando su codo recargado en el reposa brazos mientras recargaba su cabeza en su palma, mirando hacia la pelinegra sin dejar de acariciar su cabello.
— Lyra ¿Que pasa? — pregunto un tanto preocupada — Cuando te pregunto sobre el porque no duermes, evitas hablar del tema —
— No lo evitó — Hermione le dio una de esas miradas que siempre me aterraban — Bien, tal vez un poco — bufo
— ¿Te preocupa algo? — volvió a preguntar Hermione
— No es eso... — hizo una mueca — Es solo que —
— Sabes que puedes confiar en mí ¿Verdad? Sin importar lo que sea — le recordó Hermione
— Lo se pero es un poco difícil de explicar — la miro a los ojos
— Puedo intentar comprender, sabes que soy buena en eso — dijo Hermione en un tono comprensivo
