En ese tiempo se habían normalizado las cosas en la vida de los 3 alfas, bueno de cierto modo.
San se había dedicado a cuidar del alfa con la pequeña excusa de que con la herida sin curar bien no podía hacer mucho, poco a poco se había terminado llevando una pequeña maleta a casa del alfa y ahí volvía cada día después de la universidad a hacerle la cena, a cuidar de su herida y a cumplir algún que otro mimo del alfa que trabajaba desde casaPor otro lado Jongho diligentemente a los 3 días ya estaba haciendo su trabajo como loco por el gran atraso que había en varios laboratorios extranjeros sin sus indicaciones y Yeosang disfrutaba tiempo en la casa de este, podría vivir sin hacer nada y estaría feliz porque solo quería a Jongho y era lo único que necesitaba.
Por otro lado Hong poco a poco había podido permear la personalidad bastante cerrada del alto omega, pero sin asustarle como el primer día que se vieron y así el estaba pasando varias días a la semana en la casa que este compartía con el Omega de Wooyoung, se conocieron mejor, llegaba a haber la comodidad Para que el Omega comenzará uno que otro besó, incluso podían pasar su tiempo jugando... Más bien tratando de jugar videojuegos, también hongjoong despertaba temprano para hacerle el desayuno, levantarle y dejarle en la universidad para luego irse a la empresa a reemplazar físicamente a Wooyoung como CEO.
(...)
Volviendo a la vida del alfa mayor; ahí estaba en su oficina de casa, llevaba un muy buen rato trabajando, sentado en el cojín de gel frío que San le había conseguido en no sabe dónde para minimizar la hinchazón de la piel que curaba, a las 4 de la tarde dejaba los documentos de lado y se iba a recostar en la sala para esperar a que se abriera la puerta dejando ver al acarreado Omega con su gigante bolso de la escuela, su ropa más desordenada a como salía a las 7 a.m y una cara de cansancio. Rápidamente se ponía de pie y le ayudaba para luego besar cortamente sus labios, de cierto modo se sentía como una ama de casa cuando lo había y sacaba una sonrisa estúpida en su cara, solo que en este caso ambos se metían en la cocina a buscar recetas y preparar lo que se les apeteciera ese día, Wooyoung en realidad no podía ser más feliz con que el pequeño omega tuviera familia con la cocina arraigada en su sangre porque disfrutaba de las preparaciones que hacían juntos y la linda manera en que el Omega se encargaba de separar las porciones saludables para el, aunque siempre dejaba extras porque sabía que el alfa le gustaba comer hasta que ya no sintiera hambre alguna, San nunca pensó que se adaptaría tan fácil a todo eso, y de hecho hasta lo disfrutaba, era agradable comer juntos, era agradable ver televisión juntos y era malditamente agradable poder dormir entre los brazos y el aroma del alfa, en su cabeza pedía que dejara de curar tan rápido la cirugía porque tendría que volver a la zona de guerra que era su apartamento y probablemente lo sería más ahora dejando al omega alto solo, pero el insistía que todo estaba perfecto en la casa e incluso mandaba fotos de la ropa lavada, la cocina limpia y la casa organizada (que todo fue obra del alfa, pero no quita el mérito) y tenía vergüenza para decirle al alfa que no se quería ir porque era bastante rápido para vivir ¿Juntos?... Llevaba un mes de conocerlo pero encajaban también, a pesar que el alfa le picaba de maneras un poco más románticas de lo que había vivido antes acalorandole como colegiala, no le hacia enojar, incluso sus hábitos eran semejantes, se sentía cómodo con la vida silenciosa que mantenía el Alfa que solo se veía interrumpida por la música que colocaba los fines de semana mientras limpiaba lo poco que podía de la casa. Es peor admitir cosas de aspectos más íntimos, pero San había sufrido un poco con la incapacidad del alfa, más cuando lleva tantas noches seguidas compartiendo espacio cero, su aroma, su espalda pegada al duro pecho del mayor mientras le abrazaba por la cintura, los besos cortos que dejaba en su cuello, todo eso ha querido despertarle esa sed loca que viene y le hace perder hasta la conciencia pero se mantiene lo mejor que puede porque sabe que una actividad de esa intensidad no sería para nada beneficiosa, pero el alfa podía sentirlo por el aroma y por eso en sus noches mientras San dormía, el jugaba con el lindo cuerpo de su Omega rozando levemente, con paciencia por encima de su ropa hasta lograr marcar una humedad en su pantalón de pijama mientras esté aún seguía en brazos de Morfeo y al otro día San solo pensaba que la combinación de aroma de su alfa era un generador de sueños húmedos.
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THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang|
RomanceEl club alfa Compuesto por los verdaderos alfas, respetados, temidos y de buenas familias. Sus instintos fuertes luchan por ser contenidos y una vez desatados no hay marcha atrás. Su ambición es tan grande como el deseó de su criatura interior, y e...