Era el segundo invierno que pasaban juntos, Wooyoung estaba en su oficina mirando por internet ideas para los regalos de sus alfas, padres y su Omega, pronto comenzarían las compras para la celebración de Navidad de ese año de la cual el lobo de plata sería el anfitrión. Realmente con sus dos amigos era fácil un regalo, Jongho un amante a la moda peculiar y Hongjoong que era feliz con cualquier cosa que se le diera desde unos calcetines hasta un reloj no era complicado, pero con todo el apoyo y ayuda que le daba llevaba varios días junto a San haciendo una lista para encontrar varios elementos para completar su regalo. San que conocía mejor a los omegas tenía su idea de que darles a cada uno igual que los regalos para los respectivos padres. Wooyoung miraba muy concentrado el regalo para su Omega, no estaba en el mejor momento para darle ropa nueva porque era cuestión de dias que perdiera su abdomen actual, pensaba en darle material para imprimir las fotos que tanto tomaba pero no estaba del todo satisfecho, en su teléfono pasaba por todas las categorías, listas y recomendaciones, pero San era tan simple y a la vez tan complicado de entender, nunca le veía sobreapasionado por algo, le gustaba leer, le gustaba tomar fotos y cocinar pero no sabía que leía, era un amante a su cámara y no le iba a dar nada con respecto a la cocina porque era casi una falta de respeto.
La ropa era una salida fácil, la joyería era un regalo que le había dado varias veces pero realmente no era una mala idea así que podía considerar comprar algún collar, alguna pulsera o un anillo de pareja, el cuidado personal era otro punto bueno, con el embarazo y tiempo libre en casa San cuidaba mucho más su piel así que en su búsqueda se atravesaron aceites, cremas y mascarillas así que ante su poco conocimiento siempre podía acudir a Hongjoong que era un as en esas cosas. Por último su ilusión y su regalo más fácil era para su bebé, sabía que su control se iba a perder cuando llegase a la sección de bebés aunque San le intentara detener porque cosas como la ropa de los primeros días quedaba abandonada luego de una o dos semanas de uso y ya tenía suficiente, las cosas para la cuna eran peligrosas con respecto a la salud de un bebé, los juguetes tardaría un par de meses en usarlos, pero ver todas las cosas de colores bonitos y en miniatura le movía algo en su interior así que por eso ya tenían un arsenal de varias prendas que el bebe usaría a lo largo de su primer año de vida, pero eso no detendría a su alma de papá ilusionado.
(...)
-Bebé, ¿Donde estas?- Wooyoung llegaba a la casa que estaba en silencio, dejó los zapatos en la entrada para ir rápido donde el Omega que luchaba para ponerse sus calcetines que apenas se dio cuenta que el alfa ya había llegado dejó salir un suspiro pesado.
-...Ok, esto es vergonzoso- Cuando San dijo eso dejando su calcetín a medio camino en su talón hizo reír a Wooyoung.
-No es vergonzoso- Wooyoung dijo terminando de acercarse a San y agacharse un poco para abrazarlo
- Para eso estoy.-
-Pero no pude estar listo para cuando llegarás y si me agachó de más siento una patada directa a mi costilla izquierda, cuando tenga tres años le voy a meter a Taekwondo podría ganar una medalla de oro- San se quejó y el alfa se arrodilló en el suelo para ayudar a poner los calcetines a San.
-Pequeño, tienes tus pies helados— Wooyoung mencionó pasando sus dos manos por el pie derecho del Omega buscando pasar un poco del calor de estas a la extremidad del Omega.
-Caminé un rato descalzo en lo que me vestía y no tenía la calefacción hacia el suelo― San le explicó mientras miraba al mayor terminar de ponerle su calcetín para pasar a repetir el procedimiento en su otro pie.
-Listo, el frío te puede hacer doler la espalda, darte una contracción o algo así- Wooyoung se puso de pie y ayudó a poner de pie al Omega dándole un abrazo siendo satisfactorio para ambos, San sentía el aroma y la tibieza del Alfa y Wooyoung disfrutaba el aroma suave que destilaban de los oscuros cabellos de San y la sensación de su pequeño cuerpo presionado contra su pecho, no se querían separar así que comenzaron un suave balanceo recuperando las horas del día que llevaban separados, cuando finalmente San levantó su cabeza un beso ruidoso fue dejado en su frente haciéndole sonreír.
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THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang|
RomanceEl club alfa Compuesto por los verdaderos alfas, respetados, temidos y de buenas familias. Sus instintos fuertes luchan por ser contenidos y una vez desatados no hay marcha atrás. Su ambición es tan grande como el deseó de su criatura interior, y e...