◇Moviendo el Tiempo◇

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Solo les quedaba un día más de su estadía y no había manera de alargar su viaje puesto que el teléfono del alfa estaba a punto de quemarse con las constantes llamadas del segundo alfa mayor hasta las dos de la mañana buscando la aprobación del mayor para todo lo que debía hacer con los negocios de Asia.

Esa noche habían decidido ir a la piscina para cerrar con calma sus vacaciones, esta estaba en el interior del hotel y la habían visto brevemente el primer día en su camino al spa, se sentía el aire del lugar tibio por la climatización de esta, había una música ambiental ligera y para su suerte no habían muchas personas.

San recibió el albornoz del mayor que se preparó rápidamente para meterse a la piscina dejando salir una exclamación de gusto cuando el agua tibia tocó su cuerpo y no tardó en nadar de lado a lado, San con más calma dejó sus pantuflas y su propia ...

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San recibió el albornoz del mayor que se preparó rápidamente para meterse a la piscina dejando salir una exclamación de gusto cuando el agua tibia tocó su cuerpo y no tardó en nadar de lado a lado, San con más calma dejó sus pantuflas y su propia bata de baño bien doladas en la mesa en medio de las dos sillas de mimbre antes de entrar con el alfa, intentó nadar como lo hacía el mayor pero aunque sabía nadar no significaba que fuese bueno haciéndolo y su físico apestaba para tal nivel de resistencia, al contrario del mayor que parecía más entrenando que disfrutando la piscina en plan de relajación. San pensando en no cansarse mucho dejó que la fuerza del agua lo empujara hasta quedar flotando horizontalmente y el agua que se presionaba contra sus tímpanos indicaba cada que el Alfa estaba cerca a él nadando.

El omega se regresó a su posición vertical y vio como el alfa nadaba con completa gracia pero ya bajando su velocidad quizás algo cansado de llevar el apurado ritmo así que se recostó en el borde a verlo hasta que se detuvo jadeando levemente.

-No estabas en competencia, Alfa- Wooyoung  sonrió y se acercó a San.

-Estaba liberando las culpas de no haber hecho ejercicio en todos estos días y estar comiendo como si nada— San levantó su ceja pensando seriamente lo que decía el alfa sin entender que más podía pedirle a su agradecido corpóreo pero sintió un agarre en su cintura y estaba ahí el alfa sonriendo de esa manera altiva como en los primeros días que le conoció y era innegable que cuando actuaba así de coqueto su garganta se cerraba, sus labios se sentían secos cual desierto pero sus ojos iban a rodar casi en automático para disfrazar el carmín maquillando sus capilares superficiales, pero una vez más Wooyoung  era insistente y le atrajo a su cuerpo con un suave movimiento para besarlo cortamente. El omega le miró casi atravesando su alma con esos ojos felinos; no sabía si listo para atacarlo, para lanzarle agua al rostro o ser correspondido. Para su suerte fue la tercera opción.

Los finos labios del omega se chocaron con los carnosos del alfa ligeramente húmedos por el agua, hubo un poco más de profundidad esta vez pero por el constante pasar de personas hacia el spa que quedaba cruzando la parte externa de la piscina lo cortaron rápidamente para solo abrazarse unos segundos hasta que el gruñir del estómago de San detuvo el momento.

-¿Tienes hambre? Iré a conseguirte algo- Wooyoung de manera diligente iba a salir al bar que quedaba justo en ese piso; en el mismo piso quedaba spa, piscina, bar y gimnasio.

THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora