◇La Primera Nieve◇

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Con el anuncio que retumbó por los pasillos del hospital de "parto expulsivo", hubo una gran algarabía.

Wooyoung que estaba de pie fue alejado de la camilla mientras buscaban leerle los signos vitales a San y comenzaban a correr pasillo adentro con la camilla por delante. Pronto se arremolinaron varios profesionales y Wooyoung solo luchaba por no ser alejado de su Omega que seguía gimoteando su nombre en dolor.

-¡No puedes pujar hasta que no estemos en la sala, resiste! ¿¡Cuánto llevas de trabajo de parto y por qué apenas vienes!?- Uno de los profesionales le indicó y preguntó a San mientras buscaban un lugar disponible para acomodarle.

-N-no sé, no aguanto- Wooyoung que se movía de lado a lado buscando siempre quedar en el campo de visión de San vio sus ojos comenzar a lagrimear mientras sus manos se aferraban al borde metálico de la cama.

-¡No le griten! Tú puedes, bebé- Wooyoung se metió en un pequeño espacio para alcanzar a San que también estaba igual de necesitado de tenerlo, pero fue alejado del brazo por una enfermera.

-Si quiere entrar con él se tiene que poner esto- La mujer levantó un traje azul desechable que Wooyoung se puso mientras seguía caminando por el largo pasillo hasta la sala de parto, entre dos hombres pasaron a San a la camilla que se mostraba agonizando por el dolor mientras le pedían que por favor no fuera a pujar durante ese cambio, pero el cuerpo del Omega ya lo tenía en señal de necesidad primitiva, no había nada que lo detuviera.

Wooyoung cuando pasó por los pies de la camilla para llegar al lado donde podía estar de pie junto a San y vio que realmente ya estaba el cabello del bebé asomándose sintió que se le iba la sangre del cuerpo, pero como su alfa y padre de la criatura retomó la compostura y fue a hacer lo único que podía en esos momentos.

San solo buscaba a Wooyoung entre el mar de cabezas que se movían en pánico, cuando alcanzó su mano lo jaló con fuerza para afirmarse bien y poder controlar el dolor.

-Vamos bebé, está todo bien- Wooyoung se dobló sobre San para limpiar el cabello sudado de su frente y deja un beso en su cien.

La puerta del paritorio se abrió de
par en par mostrando la aparición de quién tenía que revisar y controlar el parto y solo ahí le permitieron al Omega pujar. Fue una cúspide de dolor completamente nueva y Wooyoung solo podía abrazar a San por su cabeza enterrando sus gritos contra su pecho mientras comenzaba a llorar con él, fueron tres minutos de gritos, gruñidos y gemidos guturales que salían del Omega hasta que se escuchó un silencio y un suspiro fuerte por parte de San. El llanto llenó las paredes del lugar pero cuando se creyó que había paz un nuevo grito del último hombre que había llegado resonó.

-¡Es un MBP, el termostato, signos vitales!- San apenas recuperando el aliento se movió con brusquedad para mirar que sucedía, Wooyoung también dio un paso para ver a esa pequeña criatura en los brazos del personal que lo limpiaban, unos pequeños electrodos fueron conectados a su pecho y luego pasó a manos de la enferma que dio la instrucción a un auxiliar en la sala que le terminó de quitar la ropa al Omega. En cuestión de un minuto que se sintió como horas para ambos finalmente dejaron al bebé en el pecho desnudo de San, Wooyoung seguía confundido pero al ver a San llorar con su pequeño en brazos solo pudo ponerse de rodillas al lado de la cama.

-Alimentale- La cama se colocó más derecha aún casi dejando el Omega sentado que con algo de dificultad dejó al pequeño alcanzar su pecho y con torpeza de parte y parte comenzar a comer.

-Signos vitales bien, pero no fuera de peligro. Preparen un cuarto con calentador y manténgalo sobre 25°- El hombre en la sala indicó.

-¿Qué sucede?- Wooyoung preguntó viendo cómo aún no se calmaban las cosas.

THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora