THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang|

◇Situación...◇

Esa mañana Wooyoung se había dirigido al trabajo por mera obligación. Se había comenzado a sentir mal desde la madrugada viéndose obligado a levantarse de la cómoda cama e ir hasta el baño a buscar el botiquín. Ahora en el trabajo tenía dolor de cabeza y de vez en cuando padecía de ataques de taquicardia que lo obligaban a parar cualquier cosa que estuviese haciendo sumado a varias olas de mareos. Se sentía fatal y terminó rindiéndose antes de que tan siquiera fuera su hora de almorzar.

Avisó por mensaje a Hongjoong dejando en un archivo las instrucciones de un par de cosas que tenía pendientes y el otro alfa no demoró nada en ir a encargarse.

Wooyoung llegó a la casa vacía, era día de semana y era mejor; no quería preocupar a su Omega sintiéndose así. En un punto el desespero subía y el medicamento no parecía hacer efecto, ardía y no era precisamente en fiebre porque su cuerpo se sentía quemar desde su interior, el sudor se sentía salir hirviendo al ser expulsando por su piel, sentía su boca seca y aún su corazón golpeando con irregularidad su pecho. Ardía y comenzó a quitarse la ropa buscando aliviar lo que sea que se estaba construyendo en su interior, fue a la cocina buscando bolsas de hielo y comenzó a pasarla directamente por su rostro pero estaría diciendo una mentira sí se dijese a sí mismo que ayudaba. Caminó de su cuarto a la sala una cantidad incontable de veces pidiéndose a sí mismo que se tranquilizara, se volvía agonizante con el tiempo, no se hallaba a sí mismo, tomó el teléfono intentando llamar al Alfa menor pero a pesar de las doce llamadas que le hizo, no aparecía.

Lanzó el teléfono al sofá exasperado, no dejaba de sudar y ahora temblaba. Centró su vista en la puerta en la mitad del pasillo entre las habitaciones y comenzó a ir hasta allá con todo su ser temblando y el corazón retumbando en su cabeza.

Entró a la ducha y dejó que el agua tórrida fría le mojara, sentía dolor en su piel con cada gota y su corazón golpeaba con tanta fuerza que podía perder el conocimiento en cualquier momento, se fue deslizando contra el azulejo de la pared hasta sentarse en el suelo, el agua no paraba de caer sobre su ser, no le importaba su cabello o si el agua caía por su cara haciéndole sentir ahogado, en esos momentos ardía como la magma misma.

(...)

San llegaba de la universidad como normalmente hacía pero desde el ascensores sintió un fuerte aroma a chocolate, no puedo evitar cerrar sus ojos y sonreír levemente mientras se decía para sí mismo lo rico que olía. A medida que se acercaba a la casa de intensificaba el olor y su garganta comenzaba a cerrarse agitando su respiración. Cuando finalmente abrió la puerta la casa estaba a oscuras como era usual a excepción de una pequeña luz que parecía venir del pasillo pero en ese momento ya no sentía control sobre su mismo, sus ojos se humedecían y entrecerraban y sus piernas temblaron haciéndole caer casi doblegado en la puerta de entrada. Como pudo caminó hasta donde se veía esa luz dándose cuenta que era del baño del pasillo, un poco de su claridad se dijo que era realmente extraño que se bañara en ese baño, pero pronto se contestó con un firme "¿Qué parte de esto es normal?".

Empujó la puerta que no estaba cerrada ni siquiera y vio el cuerpo del Alfa bajo la ducha, estaba sentado en el suelo con una pierna doblada y la otra extendida, su mano derecha apoyada en la pierna doblada a y la izquierda sosteniendo su pecho que subía y bajaba agresivamente al punto que se escuchaba el ruido de su doloroso respirar. San cayó de rodillas en ese momento y solo sintió el agua cerrarse y en segundos fue levantado del suelo.

El cuerpo de Wooyoung estaba helado y escurriendo agua por todas partes, no le dirigía una palabra y fue colocado en cama bruscamente pero no podía decir nada, se sentía en una nube, mareado quizás y comenzó a sentir besos por todo su cuerpo, con tirones se intentaba quitar la ropa con un desespero creciente, se enredó con sus pantalones intentando darle la espalda a Wooyoung en la cama pero las manos del Alfa le tomaron con firmeza levantándole dejando todo su trasero a la vista, pronto una ansiedad endemoniada recorrió al Alfa que se dobló comenzando a lamer el néctar que escurría del más bajo. Eran los gemidos agudos de San más el chasquear de la lengua del Alfa lo único que se podía escuchar, San sentía como ardía también y estaba cada vez más mojado y duro por el poco escatime del mayor. Agarraba las sábanas entre sus puños y sus caderas se empujaban contra el rostro del Alfa que movía su lengua ingresando en su interior que se dilataba más segundo a segundo, las grandes manos de Wooyoung tomaban la piel de sus caderas con fuerza al estar en ese frenesí, ambos estaban temblando por las ansias que subían por todo su organismo. Las manos de Wooyoung se dirigieron a su trasero separando sus nalgas intentando llegar a más del suave néctar, la mano del Omega intento alcanzar el miembro del Alfa que estaba erguido contra su abdomen, duro y de un rojo casi amoratado que parecía ser doloroso pero desde ahí no alcanzaba y dejó caer su mano a la cama presionando las sábanas de nuevo en frustración.