Wooyoung era el ser más dichoso del mundo, pero, a la vez sentía nervios, miraba si casa, era grande, bonita, le gustaba mantenerla limpia y el Omega se sentía cómodo en ella.
Pero aún así había escuchado de tantas fue tes como las parejas comenzaban a conocerse realmente una vez vivían juntos y no podía evitar pensar que San se llegará a sentir decepcionado por algo.
Miraba el armario el cual había limpiado el día anterior por la noche después del trabajo para hacerle espacio a San pero aún así se quedó pensando que harían si no cambia su ropa en el.Le dijo a San que haría otro pero se ganó un regaño del Omega que nop vea la necesidad y le había advertido que no necesitaba que cambiará nada para su llegada (sobre todo se ganó un regaño cuando estaba con la plena intención de bajar unos centímetros las alacenas porque en verdad eran muy altas, algunas veces incluso para él, pero San lo considero un ataque directo hacia su persona).
San por su parte había comenzado a empacar en orden de importancia y ya solo quedaban las cosas que usaría el viernes en la universidad sin guardar, estaba nervioso y se sentía incluso triste por dejar esa casa, pero desde que cuido al alfa enfermo se dió cuenta que realmente estaban hecho para estar juntos, funcionaban bien.
No tuvo algo que no fuera si terquedad en respecto a su propia salud, con seonghwa era diferente que no le gustará vivir con el, no le molestaba tener que lavar o cocinar porque Seonghwa era alguien que no le importaba ayudar cada que se lo pedía aunque no tomaba iniciativa. También era cómodo ir a la escuela juntos y poder hacer trabajos en las materias que compartían juntos, las noches bebiendo mientras descansaban viendo el noticiero y algunas peleas acaloradas que a pesar una lista de insultos bastante largas disparados contra el otro, sabía que al final era lo que más hacía más especial su amistad.Ahora Seonghwa, Seonghwa solo se preguntaba una y otra vez como había terminado en esa situación.
(...)
Hace dos semanas hongjoong había comenzado a ayudarle en su búsqueda de casa. Ese miércoles le había recogido a la hora del almuerzo para darse una escapada rápida al pequeño aparta-estudio de su contacto, cuando llegaron era realmente bonito, ubicado en el piso nueve de un edificio, tenía mucha luz, era pequeño pero con mucho potencial, tenía todo lo que buscaba pero aún así se sentía inquieto y Hongjoong obviamente lo sintió.
-¿No te gusta?- Hongjoong se acercó al Omega que miraba Por una de las ventanas.
-Si me gusta, pero queda un poco lejos de tu casa, voy a quedar solo en este lado de la ciudad... En caso de que pase algo- el sitio quedaba a una distancia similar de su anterior casa de la universidad pero hacia el occidente, pero ahora al edificio donde vivía el alfa ahora había quedado prácticamente al doble de la distancia.
-Eso es cierto, pero de las de mis amigos es la que más pensé que te gustaría, no importa que esté lejos de casa, podemos vernos los fines de semana- Seonghwa sintió de nuevo esa inseguridad, maldita sea a veces podía sentir que era uno con Hongjoong tan fácilmente pero otras veces era como si no importará, sabía que no debía de pensar eso, pero ya no era él, era su subconsciente.
Sonrió aunque esa voz de su cabeza decía que para el alfa le daba igual estar o no cerca a él, Hongjoong se distrajo hablando con el Hyung que acababa de llegar para preguntar la opinión con respecto al lugar, Seonghwa solo miraba todo sintiéndose patético, dios, sinceramente odiaba se mente. No podía ser uno de esos Omegas, en su casa estarían decepcionados si lo vieran siendo atormentado por el pensamiento de que quizás el alfa se estaba distanciando de el, pero también llegaban esos recuerdos bonitos como el de la boda o cuando fue a cuidarle un resfriado a hongjoong un fin de semana y este aún con su fiebre de 38.5°, ojitos llorosos y dolor, le sonreía y tomaba su mano para reemplazar los besos que no le podía dar.
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THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang|
RomanceEl club alfa Compuesto por los verdaderos alfas, respetados, temidos y de buenas familias. Sus instintos fuertes luchan por ser contenidos y una vez desatados no hay marcha atrás. Su ambición es tan grande como el deseó de su criatura interior, y e...