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—¿Para que los necesitabas probar con tanta antelación?— Emmett bosteza y bebe de su café de Starbucks.

Olivia rueda los ojos comenzando a cargar las nuevas armas que espera poder probar.

—¿Y dejar que otro se ocupe de la mercadería que vamos a ofrecer hoy para ese gobierno?— Bufa suspirando.

Su hermano le da la razón guardando silencio con una mueca sincera en su rostro. —No veo fallas a tu lógica, hermanita, sólo que estoy levemente cansado.— Admite dando un bostezo.

Olivia sonríe guiñandole un ojo.

—No más que, Peter.— Mira su reloj pulsera con una mueca.

Emmett sonríe también. —No vendrá, se ocupará de recorrer los talleres antes de que tengamos el encuentro.— Murmura rápidamente.

Olivia arquea sus cejas y no recuerda haber visto aquella información del grupo familiar, pero le resta importancia el ver cómo Emmett comienza a echarle un vistazo a las armas.

—Esta me gusta.— Asegura moviendo su cabeza a un costado.

—La mandé a hacer ayer por la noche.— Muerde su labio inferior sabiendo qué, probablemente, los encargados de fabricar los prototipos que la rubia demanda la habrán odiado por la falta de tiempo.

—¿Sacaste de idea del amiguito de tu esposo?— Se burla divertido.

Ella sólo suspira negando con la cabeza. —Tener un ex militar de nuestro lado quizás no sea tan malo.— Frunce sus labios pensativa.

Luego toma una de las nuevas armas y sonríe al observar sus terminaciones.

Emmett arquea sus cejas sorprendido de su comentario. —Peter no creo que esté muy contento de escucharte decir eso.— Suelta una carcajada.

A lo que su hermana sonríe mordiendo su labio inferior.

—Espero que realmente nunca me escuché decir eso, pero... Realmente es completamente ilógico que sigamos manteniendo este tipo de asperezas, cuándo lo que ocurre a nuestro alrededor es mucho más grave.— Murmura entre abriendo sus labios...

Emmett asiente cuándo la escucha con atención.

—No puedo creer que Malcolm se haya convertido en la persona que es hoy.— Habla pensativo...

Más para él que para su hermana.

Olivia lo mira frunciendo sus labios. —No tenemos ni idea de un cuarto de la vida de ellos dos, supongo que esto es todo una recopilación de momento se lo llevaron a tomar esta decisión.— Intenta asimilar la información que tiene a su conocimiento.

Emmett suelta una carcajada arqueando sus cejas.

—Yo lo conozco mucho más de lo que te puedas llegar a imaginar... Antes de que nuestra enemistad comenzará por la culpa de Pilar...— Hace una pausa tragando saliva. —Era un amigo yo me podía apoyar y él también lo hacía conmigo...— Infla su pecho. —Y déjame decirte que comparado con su historia de vida nosotros tenemos mucha suerte...— Suspira abriendo sus ojos al recordar algunos momentos.

Olivia asiente coincidiendo... —Supongo que para empezar nuestros padres están vivos.— Hace una mueca con sus labios al responderle.

El menor de ambos asiente con la cabeza.

—Y nos dieron una vida increíble, junto a una infancia llena de amor... Si bien, estábamos destinados a este mundo cómo, también, lo estaban ellos, tuvimos dos caminos por recorrer muy distintos, y a veces el rencor que uno tiene cuándo es más chico es el deterioro de cuándo sos adulto.— Suspira negando con la cabeza.

OLIVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora