Olivia se pone de pié, de forma inmediata, apenas ve a su hermano mayor ingresar a la sala en la cuál está esperando junto con Iván.
Su hermano traga saliva al verla, y no puede evitar bajar la vista hacia su vientre plano y observar el aspecto que ella tiene en estos momentos.
La conversación con Sebastián sobre su embarazo estaba muy fresca en su cabeza y no podía creer que ahora cargaba con eso, no porque en realidad fuera verdaderamente un peso sobre sus hombros, sinó qué ahora mismo cada cosa que hiciera su hermana menor la miraría tres veces, para poder corroborar que ella se encuentra en perfectas condiciones.
Y qué no está haciendo movimientos bruscos o algo que la pueda llegar a perjudicar.
Siquiera sabía si de verdad estaba embarazada o no pero, de tan solo imaginarlo es algo que le genera ansiedad.
—Miren a quién traje.— Sebastián hace una pequeña broma.
Iván sonríe rodeando los ojos.
Olivia los mira, luego clava a la vista en Peter.
—¿Decime qué los demás están mejor que vos?— Suspira.
Peter abre sus brazos, y cuando ella quiere abrazarlo, Sebastián se interpone.
—Tiene que bañarse primero, no es conveniente que le des un abrazo, ni que estés muy cerca de él.— Sisea.
Peter suspira pasando una mano por su entrecejo, al mismo tiempo que sabe que tiene razón y que no puede decir absolutamente nada al respecto, y menos que menos objetar una incomodidad.
—¿Qué?— Olivia suspira.
Se queda perpleja, viendolo de arriba abajo, para poder corroborar que efectivamente se encuentra bien, siendo eso una forma de calmar su cabeza.
Porque no tiene ni la menor idea de cómo está su esposo, y el hecho de que él no le ha respondido los mensajes, le da la pauta o de que se encuentra de muy mal humor, o qué está gravemente herido y no quiere que se entere.
Olivia sabe perfectamente combatir el mal humor de Elián, pero no está preparada para encontrarlo herido, últimamente todas las cosas están pasando de manera muy abrupta... Y todavía intenta acomodar su cabeza en los hechos recientes.
Quiere tener tan sólo un día de tranquilidad.
Quiere poder celebrar de que a pesar que no está yendo de forma presencial a la facultad, pudo pasar un año más de abogacía, y tan solo le queda un último año para poder recibirse.
Quiere poder pensar en cosas normales, cuándo, luego se da cuenta de que eso es imposible, porque su apellido de por sí, ya no es no es normal.
—Que paso?— Aprieta sus labios.
Iván mira la escena desde la cama, y le guiña un ojo a Sebastián.
—Encontramos a Culebra en una vieja fábrica de textiles abandonada, qué estaban utilizando para poder fabricar heroína, entre otras cosas, y Sebastián tiene razón, ni Emmett, ni Elían, me dieron directamente porque los químicos podían llegar a generarte alguna alergia, al igual de qué no estaban en las mejores condiciones para aparecerse en una clínica.— Frunce sus labios.
Olivia asiente, pasando una mano por su cabello y mordiendo su labio inferior.
—Gracias.— Susurra.
Peter sonríe. Y luego le guiña un ojo. —Elian se están cargando de que Emmett te pueda recibir de forma decente, es por eso qué no están acá, y cualquier cosa que ese mocoso te haya dicho por Whatsapp deberías de tomarlo con pinzas porque estaba enojado al saber qué no vendría a la clínica.— Suelta una pequeña mueca.
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OLIVIA
Teen Fiction-¿Un acuerdo?- Suelta. El rubio que tiene delante de él se ríe mientras acaricia la comisura de sus labios con ironía. -¡Eso mismo es lo que te estoy proponiendo!- Sonríe con malicia. -¡¡Nosotros no hacemos acuerdos, Elián!!, ¡¡Nosotros somos compet...