OLIVIA

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—¡Imbéciles de mierda!— Elían sisea quitando la sangre de su rostro, tenía su ceja y labio cortados, y no es qué le doliera, sino qué le impedía ver el caer la sangre por su ojo.

Emmett escupe sangre y mira hacía abajo, logra marearse un poco, gracias al efecto tóxico de todas esa conjunción de productos y Elían lo sujeta, enderezandoloy avanzando detrás de él.

—¡¿Me podes dejar de tratar cómo si fuera un crío?!— Emmett se molesta cuándo Elían lo empuja hacía lo qué parece ser la oficina.

Dónde Peter los espera.

—¡Lo sos! ¡Mírate la cara, no seas llorón, Emmett, no sos menos porque te ayuden, grabate eso!— Se queja.

Emmett se queja negando. —Estoy bien, Elían. ¿Qué pretendías?— Se burla.

—¡Qué no seas impulsivo, al menos! ¡Qué pienses los malditos movimientos!— Se queja.

El menor niega con la cabeza, una vez más. —¡No puedo, eso me hace mejor que tu hermanito, por si no lo sabías!— Le guiña un ojo.

Elian suspira, mirando hacia atrás y haciendo un asentimiento de cabeza cuándo ve a dos de sus custodios seguís sus espaldas.

—¡Serías el doble con disciplina, y créeme qué la vas a aprender!— Sonríe maldicioso.

Emmett se burla, rodeando sus ojos y avanzando finalmente, hasta llegar a destino, los humos de los tóxicos están subiendo, y aquello se está haciendo imposible de mantener con aire puro.

—¡Al fin! ¿Terminaron de pelear cómo nenas?— Sonríe maldicioso.

Ninguno de los dos dice absolutamente nada, Peter se había ocupado, mientras ellos peleaban abajo, y luego discutían entre los dos, en atar a culebra a la ventana, con lo qué tuvo a su alcance, para luego, comenzar a golpearlo con una picana muy similar a la qué habían golpeado a Iván.

—¡Ey, no nos dejes afuera de la fiesta, aúnque, veo qué te divertiste!— Emmett llega y clava un cuchillo en sus costillas.

Culebra grita de dolor.

Elian sonríe, dándole una mirada a Peter, lucia mucho mejor que ellos, y por eso se gana una mirada de burla del mayor de los Chevron.

—¿Así lo cuidas?— Se queja apretando sus labios.

Elían mira a Emmett.

—¡Créeme que podría ser peor, necesita disciplina, y entrenamiento duro!— Demanda furioso, mirando la escena.

Peter suelta una carcajada. —Lo sé.— Sisea.

Luego los tres voltean su cabeza hacia adelante.

—¿Ahora... Trabajan juntos?— Se ríe.

Conteniendo el poco aire de sus pulmones, al mismo tiempo que comienza a expulsar sangre por sus labios.

Elian, infla su pecho, escupe en el suelo, la sangre de su labio y se acerca a él, Peter había echo un excelente trabajo, culebra lucia peor que Iván, y eso lo regocijaba, ya qué sabía que ellos se habían tirado el tiempo apropiado para herir a su mejor amigo, y que claramente, ellos tres contaban, con mucho mejor tiempo, por eso mismo, tenían que ser cautos, rápidos, pero por sobre todas las cosas, tenían qué hacerlo sufrir, querían qué el lugar ardiera en llamas, y qué al mismo tiempo Malcolm lo encontrará colgado y calcinado.

—¡Siempre, imbécil!— Sisea Elían, dejando un golpe donde Emmett había clavado y sacado el cuchillo.

Culebra se retuerce.

Elían comienza con los golpes, no tiene piedad, completamente dominado por la violencia qué le nace de la venganza. Lo mira fijo a los ojos para qué sepa que es él quién le está pegando, y qué sepa el verdadero motivo de todo aquello.