Elian se limpia la sangre de su mano, mientras que se sube a la camioneta observando a su alrededor.
No le parecía en absoluto mala la zona que los Chevron habían elegido para tener la casa de seguridad, no obstante, que Malcolm los estuviera cazando era lo que le generaba incertidumbre y molestías.
—Creo que me lo merecía.— Morek suspira llevando una mano a su mandíbula.
Elian había tenido gran consideración y su mandíbula estaba intacta y no fracturada, cómo claramente podría haber echo de tan solo un golpe.
—Ella no me deja matarte, ganas de hacerlo no me faltan, pero al menos veo que podes hablar en perfectas condiciones.— Escupe rodeando los ojos.
Morek niega con la cabeza y frunce su entrecejo, mientas que conduce ante la orden de Iván. —Me creí muerto al primer momento, así que esto es realmente una sorpresa para mí.— Explica suspirando.
Elian chasquea la lengua mirándolo obvio. —Es que sin dudas lo estabas, no era algo que me hubiera agradado por completo al respecto a la historia que tenemos, pero no me quedaba otra alternativa, incluso, estoy más que seguro de que lo ibas a comprender y eso sería menos duro.— Comenta llevando una mano a una de sus cejas.
Morek asiente con una mueca en su rostro.
—Si, por supuesto que lo iba a comprender, y es por eso mismo que tenés mí renuncia esperando en tu escritorio, cuándo lo digas agarro mis cosas y desaparezco de tu vista para siempre.— Argumenta llamando la atención de Elián.
El castaño carraspea y niega. —No las acepto Morek, de acá o te vas muerto o no te vas, y claramente la primer opción no es viable, así que te quedas.— Deja en claro con voz ronca y sería.
Morek niega.
—Elian, sabes que es lo correcto, yo no voy a estar tranquilo con mi conciencia sí sé que falle de esta manera en mi trabajo, Incluso, no tengo idea de cómo tengo cara ahora mismo para estar hablando con vos.— Aprieta sus labios.
Siendo lo más sincero que puede.
Elian sonríe, prestando atención a su alrededor y al camino.
—El mejor escarmiento que puede llegar a tener Olivia es que vos sigas con vida, pero seas un maldito hijo de puta cómo vos solo sabes ser en tu trabajo, y estoy más que seguro de que vas a estar contento de hacerlo de esa manera, porque te hizo quedar en ridículo hacia tus compañeros y colegas, y en nuestra profesión eso es algo que no tiene perdón de ningún modo.— Sisea con una sonrisa maldiciosa de costado.
Morek sonríe de la misma manera, relamiendo sus labios y negando con la cabeza.
—Sera un placer devolverle un poco de cómo me sentí, pero sigue siendo tu mujer, y eso sería una falta de respeto de mí parte, Elian.— Argumenta.
No puede negar que la invitación es más que tentadora, pero al mismo tiempo no quiere de ninguna manera faltarle el respeto a la mujer de la casa y menos que menos sabiendo lo que ellas genera en su jefe.
El castaño rueda los ojos.
—Olivia es mí esposa, y si bien, estoy enamorado de ella, aún no soy correspondido.— Suelta relamiendo sus labios y quedándose en silencio por unos minutos.
Morek suelta una pequeña carcajada.
—¿Y eso es motivo para que yo la tenga histérica? — Suspira. —Se muy bien cómo es Olivia y te aseguro que no dejara las cosas fáciles, no es que eso me preocupe pero si me preocupa la mano dura que yo tendré y que luego te arrepientas.— Se burla cínico.
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OLIVIA
Teen Fiction-¿Un acuerdo?- Suelta. El rubio que tiene delante de él se ríe mientras acaricia la comisura de sus labios con ironía. -¡Eso mismo es lo que te estoy proponiendo!- Sonríe con malicia. -¡¡Nosotros no hacemos acuerdos, Elián!!, ¡¡Nosotros somos compet...